El SEPE recomienda no cometer este error al pedir el subsidio: podría costarte 14.400 euros

En España, cuando una persona trabajadora pierde su empleo de forma involuntaria, tiene derecho a pedir dos prestaciones por desempleo al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Estas son el paro y el subsidio por insuficiencia de cotización. Para acceder al paro, es necesario haber cotizado al menos 360 días, lo cual da derecho a una prestación durante cuatro meses. Por otro lado, el subsidio por insuficiencia de cotización, con 180 días cotizados y cargas familiares, da derecho a una ayuda de 480 euros mensuales durante 21 meses. Aunque el subsidio pueda parecer más ventajoso inicialmente, el SEPE aclara que este no siempre es el caso.

El paro es la prestación contributiva por desempleo, es decir, la ayuda a la que se accede cuando se ha cotizado un tiempo mínimo. En cambio, los subsidios por desempleo son las ayudas a las que se pueden optar cuando no se tiene derecho a paro y además se encuentra con una carencia de ingresos.

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Mientras que tras cobrar el paro, se seguirá teniendo derecho a uno de los subsidios ordinarios (ayuda familiar, subsidio para mayores de 52 años y 45 años), en subsidio por insuficiencia de cotización no se tendrá ese derecho. Esto puede llegar a suponer una pérdida de hasta 14.400 euros al mes.

Por qué es mejor seguir cotizando y cobrar el paro y no el subsidio por desempleo

En el caso de tener derecho al subsidio por cotización insuficiente, este tiene una cuantía fija de 480 euros al mes, equivalente al 80% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Por otro lado, la duración máxima de este subsidio es de 21 meses (si se tiene cargas familiares y las cotizaciones superan los 180 días) y una vez agotado, no se podrá acceder a ningún otro subsidio. Es decir, que la cuantía máxima será de 10.080 euros al mes.

En cambio, al paro se accede con 360 días cotizados, lo que da derecho a un paro de cuatro meses. Esto supone, que aun cobrando la cuantía máxima de 1.575 euros, daría un total de 6.300 euros, pero permite solicitar uno de los subsidios por desempleo, en caso de seguir sin trabajo una vez agotado el paro.

En este sentido, si se tiene cargas familiares, se podrá acceder a la ayuda familiar. La ayuda se puede cobrar durante 30 meses, si se ha consumido un paro de al menos 6 meses. Es decir, supone una ayuda total de 14.400 euros, pero teniendo en cuenta que se debe renovar cada seis meses mientras se siga cumpliendo con los requisitos.

Al igual que pasa con el subsidio por insuficiencia de cotización, en el caso de consumirse y seguir desempleado se podrá acceder a ayudas extraordinarias por desempleo (SED y la RAI), pero siempre que se cumpla con los requisitos del SEPE. Estas son 

Por esta razón, siempre será más recomendable seguir trabajando y cotiza para cobrar el paro, y no el subsidio por insuficiencia de cotización, pero dependerá de la situación económica y laboral de cada persona trabajadora.