La Seguridad Social da indemnizaciones de hasta 9.512 euros a los trabajadores que sufran una de estas lesiones y no tengan incapacidad permanente
Los trabajadores que sufran una rigidez articular en el primer dedo del pie solo tendrán derecho a una indemnización de 515 euros, mientras que la indemnización máxima, concedida por la pérdida de la nariz, asciende a 9.512 euros.
