Los datos de despidos después de los periodos de prueba que incluye la reforma laboral impactan de lleno a la Ministria de Trabajo, Yolanda Díaz. Pese a que los contratos indefinidos se dispararon casi un 20% desde su puesta en marcha, los números de la Seguridad Social, a los que tuvo acceso el sindicato USO evidencian que los despidos por no superar la etapa de prueba aumentaron hasta el 900%.
Estos números ponen en duda la efectividad de la reforma laboral liderada por la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno y no es una ayuda para mantenerse como alternativa a Pedro Sánchez, de cara a las elecciones presidenciales. Incluso por delante de la novedad, Alberto Núñez Feijóo, como ha corroborado recientemente contra todo pronóstico del Centro de Investigación Sociológica, CIS.
Crecen los despidos a pesar de la reforma
“La reforma laboral está funcionando”, afirmaba Yolanda Díaz tras los primeros números del paro con la reforma vigente. Pero la precariedad, como avisaron los empresarios cuando se anunció la reforma, sigue estando ahí, solo que camuflada entre la estadística cuyos datos parecen tener truco.
Los contratos indefinidos alcanzaron casi el 15%. Sin embargo, lo han hecho mucho más los contratos a tiempo parcial y los fijos discontinuos. Además, la mujer sigue siendo el blanco laboral fácil: los contratos a tiempo parcial se focalizan al sector femenino de la clase trabajadora.
Si desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez destacaban el blindaje de los contratos, la estadística también demuestra los despidos también crecen: un 234,7% por causas objetivas, un 170% los disciplinarios, las bajas voluntarias un 258,7% y las involuntarias un 320,9%. Pero el plato fuerte supone ese aumento del 902% de los ceses de contrato por no superar el periodo de prueba. Es decir, casi se han multiplicado por diez desde que entrara en vigor la reforma laboral como podemos ver en el gráfico.
Cómo burlan los empresarios a la ley de la reforma laboral
Los empresarios han encontrado el atajo perfecto para mantener la temporalidad y precariedad firmando contratos de carácter indefinido: el periodo de prueba. "El período de prueba dura, en función de los puestos, entre dos y seis meses. Por lo tanto, es el artificio perfecto para hacer contratos basura con cara de indefinidos" comenta el sindicato. A lo que añaden: “Esto demuestra otra de las cojeras de la reforma laboral. No puede llamarse reforma si no entra a recuperar los derechos perdidos en cuanto a los despidos".
Los empresarios, por tanto, pueden despedir a ese trabajador dentro del periodo de pruebas que estipula el contrato sin más razón que el de no haber superado el periodo de prueba y sin indemnización por despido.
En conclusión: los contratos indefinidos han aumentado sí. Pero es papel mojado, como se diría. La precariedad y la poca calidad del empleo sigue siendo la misma. Los contratos por obra y servicio que fueron sustituidos en su mayoría por los fijos-discontinuos, parecen seguir existiendo.
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