Gonzalo Bernardos no se corta y responde a la patronal por la reducción de jornada: “por ellos estaríamos trabajando aún 60 horas”

Ayer martes, se aprobó en el Consejo de Ministros el proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas (en cómputo anual). Una medida que, para que pueda entrar en vigor, debe ser convalidada en el Congreso de los Diputados, donde el Gobierno no cuenta con mayoría. 

Sobre esta rebaja ha sido preguntado el famoso economista Gonzalo Bernardos, quien no ha dudado en explicar que es una norma que, sobre todo, beneficiará “a quien menos cobra y tiene los trabajos, muchas veces, más desagradecidos”. Es así porque, “aquellas personas que tienen una formación muy elevada y cobran un salario muy grande, ya por regla general, trabajan menos de 37 horas y media o, como cobran tanto, trabajan lo que ellos desean. Por ejemplo, si estoy en un cargo directivo, en una gran consultora o auditora”.

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En una conexión con ‘Más vale tarde’ de ‘La Sexta’, continúa explicando que estos últimos “son casos especiales”, ya que “la inmensa mayoría de los que trabajan más de 37 horas y media son personas que llegan muy justito a final de mes”. Por ello, Bernardos se ha mostrado defensor de la reducción de jornada, contestando muy claro a las patronales que se oponen a ella.

“Hay veces que el Gobierno tiene que legislar y decir que las personas necesitan un descanso”

Las patronales insisten en que la reducción de la jornada laboral va a hacer mucho daño a las pequeñas y medianas empresas, grueso del tejido empresarial español, insistiendo en que estos autónomos no lo van a poder soportar. Y, sobre esto, también ha respondido Gonzalo Bernardos: “si bares, restaurantes, sector servicios en general, están viviendo una primavera dorada”.

En este sentido, el economista insiste en que “en bares y restaurantes las personas jamás han consumido tanto”, desvelando que los empresarios de este sector confiesan en privado, como le han hecho a él, que “estamos ganando más que nunca”. Al respecto, Bernardos indica que es cierto que les han subido el precio de la materia prima, pero ellos también han subido “los precios de la carta”.

En estos términos, manifiesta que “para la patronal estaríamos trabajando aún 60 horas, 55, 50” y que “por ellos, las 48 horas que en 1919 se pusieron, no las querrían”, al igual que “las 40 horas que se pusieron en 1983, tampoco las quisieron”. Ante este escenario, opina que “hay veces que el Gobierno tiene que legislar y decir que las personas necesitan un descanso”.

"Aquel que no quiera este descanso, y se sienta con más fuerzas para trabajar adicionalmente, lo que tiene que hacer es cobrar horas extras”, apunta, a la par que señala otro gran problema que se vive en España, que es que “más del 40% de las horas extras que se hacen no se cobran”. “Tenemos un problema de salarios pero también, sobre todo si lo comparamos con Europa, de excesivas horas trabajadas”, concluye rotundo.