
La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido este martes a las agencias federales rescindir todos los contratos que mantengan con la Universidad de Harvard, que tienen un valor estimado de 100 millones de dólares (sobre unos 88 millones de euros). Esta medida supone un nuevo golpe contra el centro educativo, al que ha acusado de ser “antisemita” por permitir manifestaciones a favor de Palestina.
Según recogen varios medios locales, como la ‘NBC’, la Casa Blanca habría enviado una carta a las agencias pertinentes, para que “identifiquen estos contratos y los suspendan o redirijan” de ser necesario, a otros proveedores, a medida que el conflicto se profundiza.
“La Administración de Servicios Generales de EE.UU. (GSA) está ayudando a todas las agencias federales en la revisión para la rescisión o transición de sus contratos del Gobierno federal con la Universidad de Harvard y sus filiales”, expone el borrador de la carta que, previsiblemente, se ha entregado hoy a las agencias federales, y que ha sido publicado por ‘The New York Times’.
“Esta revisión se alinea con la directiva de la administración de que todos los servicios federales contratados defiendan y promuevan firmemente las prioridades estratégicas de la agencia”, continúa el escrito.
Hasta el próximo 6 de junio para responder
La carta también instaría a las agencias federales a responder antes del 6 de junio con una lista de las cancelaciones de los contratos. No obstante, según recoge EFE, los contratos de servicios considerados “críticos” no se cancelarían de inmediato, sino que se transferirían a otros proveedores (como se comentaba antes).
Este movimiento es otro ejemplo del empeño del presidente Trump por reforzar el control en una de las universidades más prestigiosas de EE.UU, Harvard, atacando su salud financiera. Desde el pasado abril, su Administración también ha congelado cerca de 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos con Harvard, además de que le ha prohibido matricular a estudiantes internacionales, aunque esta última orden haya sido de momento paralizada por un juez.
“Me pregunto por qué Harvard no cuenta que casi un 31 por ciento de sus estudiantes proceden de tierras extranjeras y que esos países, alguno de los cuales no son nada amigos de Estados Unidos, no pagan nada de la educación de sus estudiantes, ni tienen intención de hacerlo”, reprochó Trump durante el pasado fin de semana, asegurando de que “ganará” esta disputa.
Cabe reseñar que Harvard cuenta con unos 6800 estudiantes internacionales, lo que representa el 27% de su matrícula total. El presidente de esta universidad, Alan M. Garber, calificó la cancelación de su capacidad para matricular a estudiantes internacionales como un golpe potencialmente devastador.