Una jueza usó las propias palabras de Trump para exponer su verdadera agenda

Una jueza federal en Estados Unidos ha anulado una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que pretendía sancionar al bufete de abogados Perkins Coie. La magistrada Beryl Howell consideró que la medida violaba derechos constitucionales como la libertad de expresión y el debido proceso, al intentar castigar al despacho por representar a clientes contrarios al mandatario, entre ellos la campaña de Hillary Clinton en 2016.

La orden ejecutiva, emitida en marzo, suspendía las credenciales de seguridad de los abogados de Perkins Coie, restringía su acceso a edificios gubernamentales y ordenaba la revisión y posible cancelación de contratos federales con el bufete. En su fallo de 102 páginas, la jueza Howell definió esto como una represalia inconstitucional y una discriminación por puntos de vista, señalando que ningún presidente estadounidense había emitido antes una orden similar contra un despacho de abogados.

Howell también criticó que la administración Trump promoviera públicamente acuerdos con otros bufetes, lo que, según la jueza, evidenciaba una estrategia para presionar a las firmas legales a alinearse con el gobierno o enfrentar sanciones. Algunas empresas legales, como Paul Weiss y Skadden, evitaron medidas punitivas al aceptar prestar servicios legales gratuitos en causas respaldadas por la administración.

La decisión judicial ha sido vista como un freno a los intentos del gobierno de utilizar su poder para intimidar a la profesión legal. Perkins Coie celebró el fallo como una defensa de los principios fundamentales del sistema judicial estadounidense. La Casa Blanca no ha comentado nada sobre el tema luego.