Las bajas laborales por razones psicológicas se han disparado entre los trabajadores de España generando un mayor coste a la Seguridad Social y a las empresas, que según se prevé, deberán pagar en torno a los 30.000 millones de euros en este 2023, según un informe del Observatorio Zeres. Además, el número de personas de baja por Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC), como se conoce a las bajas por accidente o enfermedad no laboral, también muestran una tendencia al alza que se prevé continuará en años futuros.
Este aumento de los casos, también significa un incremento en el coste para la Seguridad Social, las empresas y el coste de oportunidad, es decir el valor que se ha perdido por las horas que los empleados dejaron de trabajar. Las bajas por ansiedad, o estrés laboral continúan en ascenso y ya son la primera causa de bajas médicas junto con las de afecciones musculoesqueléticas.
El coste de las bajas laborales por estrés y ansiedad en España
Según el cálculo de los expertos de Zeres tomando en cuenta la tendencia al alza de las bajas laborales por estrés y ansiedad en España, el coste que deberán afrontar la Seguridad Social y las empresas superará los 30.000 millones de euros en el año 2023, dos puntos más que el Producto Bruto Interno. Para llegar a esta conclusión se han basado en informes publicados por los más prestigiosos centros de análisis de absentismo laboral en España.
El estudio “El Absentismo Laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes” de Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) de junio de 2022, el coste total de las bajas médicas se calculaba en más de 106.000 millones de euros. En especial con respecto a las razones psicológicas, los Trastornos Mentales y del Comportamiento son la segunda causa de baja médica, la cuarta parte del total de las incapacidades temporales.
Pero eso no es todo, ya que lleva más tiempo curar una depresión que un problema lumbar, por ejemplo, y por lo tanto, esto hace que las primeras sean bajas laborales más caras, debido a que el trabajador está más tiempo incapacitado. “Es evidente que tenemos un problema de ansiedad y estrés generalizado en la sociedad española, al igual que en el resto del mundo occidental y un porcentaje importante del mismo tiene su origen en el trabajo o en el entorno laboral. Desde la pandemia, la situación ha empeorado de forma significativa”, afirma Fabián Valero, abogado laboralista de Zeres.
Baja por depresión postvacacional
El fin de las vacaciones de verano en España cada vez está más cerca, y la vuelta al trabajo para la mayoría de los trabajadores será en septiembre, un momento en el que suelen aumentar los casos de baja laboral por depresión postvacacional. Una baja que puede conceder el médico de cabecera y que recibe el mismo tratamiento que cualquier tipo de baja por enfermedad común, especialmente para las prestaciones.
Como se mencionaba las bajas por depresión (en general) tiene procesos largos de para curarse, por lo que se estima que un empleado/a puede estar entre un año y 18 meses sin trabajar, supervisado/a por el Tribunal Médico al cumplirse el año, y decidir si prorroga la baja por 180 días más, inicia el expediente de incapacidad permanente o bien emite una alta médica por curación.
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