Los expertos advierten de los riesgos a tener en cuenta al comprar una casa con deudas

La compra de una vivienda es una decisión complicada en la que hay que tener muchos factores en cuenta antes de elegir la casa ideal. Además, es un paso que da miedo porque supone una alta inversión para el que la mayoría ahorran durante mucho tiempo y tienen que pedir una hipoteca. Uno de los riesgos que se pueden correr es comprar una vivienda que tenga deudas pero ¿qué pasa realmente si las tiene? 

En ocasiones las viviendas con deudas se ponen a la venta con la intención por parte de los propietarios de poder saldar esa deuda y deshacerse así de ella. Pero a los compradores esta situación suele causarles incertidumbre, sobre todo por el hecho de que si los actuales propietarios no saldan la deuda ¿tendrán que hacerlo ellos?

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Y es que la compra de una propiedad con deudas, según explica Fernando Tisner, City Manager de Casavo Madrid en unas declaraciones recogidas por el portal inmobiliario Idealista, trae consigo ciertas obligaciones financieras para el nuevo propietario que van desde impuestos no liquidados hasta cuotas pendientes de la hipoteca, o algún tipo de préstamo. 

Qué se debe tener en cuenta al comprar una casa con deuda

Según señalan desde el portal, lo primero que debe tenerse en cuenta al comprar una vivienda con deudas es evaluar los riesgos que conlleva la operación, para ello Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, recomienda que se busque asesoramiento legal y financiero experto con la intención de tomar la decisión más informada ya que en ocasiones y según explica Duque “ incluye la posibilidad de litigios con acreedores, la posibilidad de tener que llegar a acuerdos de indemnización y la comprensión de las implicaciones fiscales”

Antes de comprar una vivienda, debe consultarse la Nota Simple que puede solicitarse en el Registro de la Propiedad, en ella se podrá comprobar la información de la finca, entre la que se encuentra si tiene algún tipo de carga o gravamen. Aunque puede darse el caso como explican desde Casavo que si las deudas se encuentran en fase inicial no aparezcan y pasen desapercibidas para los compradores. 

Pese a todo comprar una vivienda con deudas es una operación muy habitual, ya que diariamente se realizan compraventas de viviendas que tienen una hipoteca, en estos casos lo que suele hacerse es cancelar la hipoteca el mismo día que se realiza la firma de la escritura de compra.

Lo mismo pasa con otro tipo de deudas, pueden saldarse el día que se realiza la compraventa, siempre y cuando se coordine la operación de modo que con el dinero que los propietarios reciban de los compradores, cada deuda quede satisfecha a su correspondiente acreedor. 

El proceso puede ser largo y hacerse algo complicado por eso la importancia de recurrir a asesoramiento de un profesional, en los casos en los que la deuda de la vivienda complique la operación, tanto como facilitar las gestiones como para que asesore sobre las posibles consecuencias legales y económicas de llevarla a cabo.