Tarifa regulada de la luz o mercado libre: ¿cuál es la opción más barata?

La espiral inflacionista en mercado de la electricidad y los precios de la luz invitan a los consumidores a elegir entre la tarifa PVPC o la fija.

Tarifa regulada de la luz o mercado libre: ¿cuál es la opción más barata?
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Javier Martín

¿Qué tarifa de la luz elegir? Es una de las eternas preguntas para millones de consumidores, más ahora inmersos en una de las mayores espirales inflacionistas de la historia reciente de España, con el precio de la electricidad instaurado cerca de la barrera de los 200 euros/MWh desde prácticamente finales del pasado verano.

De hecho, el precio medio del mes de marzo pulverizó todos los récords. A modo de comparativa, ya es más de un 1000% más cara que a estas alturas del año pasado. Hasta el momento, la opción de la tarifa regulada ha sido la mayoritariamente preferida por casi doce millones de usuarios españoles.

Sin embargo, desde que comenzaron a alzarse los precios, con la guinda de la guerra en Ucrania, se ha producido una migración a la tarifa fija de casi dos millones de usuarios, según indica la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

¿Qué diferencia hay entre tarifa libre y tarifa regulada?

En la tarifa regulada, también conocida por sus siglas como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), su precio es marcado por el Gobierno. Concretamente, por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en base a las oscilaciones que se producen en el mercado mayorista de la electricidad, el Operador del Mercado Ibérico de Energía.

Hay que recordar que este se rige por un sistema libre y discriminatorio: la energía más cara es la que marca el precio de las demás. El precio de la electricidad se marca en hora a hora, en función de la oferta y la demanda, por lo que se establecen los llamados tramos pico y valle. Es decir, su precio está sujeto a las oscilaciones del mercado y del contexto, pero también del peso de otras energías como las renovables, que cuando entran en escena suelen rebajar los precios.
 
Por ejemplo, en verano e invierno, cuando más acusadas son las temperaturas, más caro será su coste. Otra de sus ventajas es que no suele presentar ninguna cláusula de permanencia. Al estar regulada por ley, es la tarifa con la que menos rédito económico obtienen las compañías eléctricas, a la que se debe estar abonado para solicitar el bono eléctrico y, a cuyos usuarios calificó de "tontos" el presidente de Iberdrola, Sánchez Galán.
 
Se escudó para ello en que en la tarifa fija los precios van preestablecidos de antemano, acordados generalmente de antemano entre la compañía y el usuario. Es decir, sabe de antemano lo que va a pagar los 356 días del año, sin estar directamente afectado por lo que pueda pasar en el mercado de la electricidad.

Además, a diferencia de la PVPC, se suelen tener acceso o privilegio a descuentos u otros servicios, pero no pueden acceder al Bono Social. Aquí, en un contexto fuera de la inflación actual, se pagaría generalmente un poco más que la regulada con tal de garantizarse estabilidad.

Tarifa regulada o tarifa fija de la luz: ¿cuál es la mejor opción?

Dependerá de lo que consume cada hogar mensualmente y la potencia que se tiene contratada. De esta manera, se podrá realizar una aproximación de cuál es la más recomendable para cada hogar. ¿Cómo saber lo que se consume de media?

Escaneando el código QR que llevan todos los recibos frecuentemente en la parte inferior de la última página de la factura, en papel o en web para que la CNMC calcule la más adecuada para ese hogar en ese momento. Sin embargo, queda claro que en un contexto inflacionista como el actual, salen ganando aquellos adscritos a una tarifa fija, para no depender de las fluctuaciones del mercado.

Aunque todo dependerá de las tarifas que establezcan tanto el Gobierno como las compañía eléctricas, así como del acceso a los descuentos emitidos por las propias suministradoras o al Bono Social.

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