Un buen perfil profesional en LinkedIn puede marcar la diferencia entre conseguir un puesto de trabajo o no. Esta red social propiedad de Microsoft es usada tanto por las empresas para reclutar a nuevos trabajadores, así como por los particulares para encontrar nuevas oportunidades laborales. Pero no solo eso.
Cualquier profesional sabe que tener una cuenta en LinkedIn es un requisito fundamental no solo para conseguir firmar un contrato, sino también para aumentar la red de contactos y hacer crecer la reputación en el sector al que se pertenezca. Es un hecho que pueden confirmar desde el departamento de Recursos Humanos de cualquier compañía, sobre todo las multinacionales.
Dicho esto, es lógico preguntarse cómo crear un buen perfil de Linkedin que llame la atención de los reclutadores y permita destacar entre los demás candidatos. En esta práctica guía se explica cómo abrir una cuenta en esta red social así como los consejos para potenciar el perfil profesional y encontrar una vacante acorde al perfil profesional de cada candidato.
Cómo tener un buen perfil en LinkedIn
Para tener un perfil profesional en LinkedIn no basta sólo con crear una cuenta y rellenar los datos que se solicitan sin más. Hay que ser conscientes de cuál es el objetivo que se quiere conseguir y redactar la información en base al mismo. En este caso vamos a centrarnos en la intención de encontrar empleo, por ser la principal finalidad de las candidatos que deciden ingresar en dicho portal.
Antes de comenzar con los pasos, es importante señalar la impresión que debe provocar el perfil de LinkedIn. Este tiene que reflejar la marca personal del candidato, es la oportunidad perfecta para lucirse y mostrar sus competencias demostrando a la vez lo que le diferencia de la competencia. Sobra decir que la profesionalidad debe ir siempre por delante y los errores ortográficos son inadmisibles. Dicho esto, a continuación se explican los puntos claves para elevar el perfil profesional de LinkedIn.
La sección principal en las que se centran las empresas
La zona superior del perfil de LinkedIn es el apartado en el que primero se fijan las empresas. Es de vital importancia que su creación esté orientada a destacar lo mejor de los aspirantes y que la información sirva como carta de presentación, ya que es lo primero que aparece en los resultados de búsqueda. La información más importante tiene que estar resumida aquí: nombre y apellidos, fotografía y titular profesional. Son los primeros datos que los empleadores ven, por lo que es la primera y puede que única oportunidad de causar buena impresión.
El primer paso es poner una foto de perfil. Parece algo obvio, pero todavía se encuentran perfiles sin fotografía y que quedarán automáticamente descartados en cualquier proceso de selección. Respecto a qué fotografía utilizar, hay que pensar en qué valores se quieren transmitir como profesionales para captarlos en una sola imagen.
Existen una serie de trucos que ayudan a conseguirlo. A la hora de tomar la fotografía, se recomienda salir en primer plano con un fondo que no reste protagonismo. Las fotos que más suelen triunfar y que aconseja el propio portal son en las que se aparece sonriendo. Por el contrario, está mal valorado aparecer con más personas así como los selfis. Justo debajo de la foto, hay que escribir el nombre y apellidos sin ningún rasgo publicitario. De hacerlo, se puede ser penalizado.
Para completar esta sección, solo quedaría escribir el titular profesional. Se trata de un aspecto al que no se le suele dar importancia, pero que puede determinar que el perfil aparezca en los resultados de búsqueda. Se debe emplear una frase resumen que identifique al candidato, por lo que se recomienda escribir las palabras clave por las que se quiere ser encontrado en Linkedin. No pueden escribirse al azar, sino que hay que analizar qué aptitudes de las que se cuenta son las que aparecen en los trabajos a los que se quiere postular. Y es que el SEO también funciona en esta plataforma.
Datos de contacto
Se debe añadir la información de contacto, que también se encuentra en la zona superior. Es importante incluir un correo electrónico y número de teléfono con el que se sea localizable. En este apartado también hay que personalizar la URL: eliminar los números y letras que aparecen por defecto y sustituirlos únicamente por nuestro nombre y apellidos.
Redacción del extracto
Se trata de la sección conocida como “acerca de”. Es la parte más personal del perfil de LinkedIn y que sirve para presentarse. La intención es enganchar al empleador, por lo que todo lo que se considere relevante se tiene que poner en este apartado. Si el contenido que se redacta aquí es atractivo, la empresa seguirá leyendo hacia abajo hasta llegar a la experiencia laboral. En particular hay que redactar con especial mimo las tres primeras líneas, pues son las únicas que se pueden leer directamente sin despegar esta pestaña.
Experiencia laboral
En este apartado es donde se recogen todas las experiencias laborales que se han tenido hasta la fecha. Es vital no confundirlo con un mero currículum, pues no hay que enumerar simplemente los puestos de trabajo que se han tenido y sus respectivas funciones. Para poder destacar sobre el resto hay que realizar una descripción clara y precisa de cada puesto de trabajo que se ha ocupado, explicando también los logros que se han conseguido y las responsabilidades que se han adquirido en cada experiencia.
Para hacerlo más atractivo, se recomienda añadir material complementario con trabajos que se hayan realizado para dichos empleos, como pueden ser recursos audiovisuales, infografías o noticias. Se trata de presentar material de apoyo que verifique que verdaderamente se sabe desempeñar las funciones que se han descrito.
Competencias y reputación
Como recurso final, se tiene que completar el perfil de LinkedIn con las aptitudes que definen al profesional. Como ocurre en el resto de apartados, lo recomendable es hacerlo con las palabras clave que se repiten en las ofertas de empleo a las que se quiere acceder o que más se buscan en dicho ámbito laboral.
Para aportar credibilidad a estas habilidades es importante que se consigan validaciones, ya que las aptitudes que componen el perfil pueden ser validadas por la red de contactos de la plataforma. De hecho, es recomendable que lo hagan pues es un aspecto en el que los reclutadores se fijan. Tanto es así, que conviene solicitar a antiguos compañeros de trabajo recomendaciones que avalen el perfil profesional, lo que se conoce como referencias.
Consejos para mejorar el perfil de Linkedin
Ya resuelta la pregunta de qué poner en la plataforma, es conveniente seguir una serie de consejos que atraerán más visitas al perfil profesional. Estos son los trucos que se deben poner en práctica para destacar como un candidato potencial:
-
Compartir información sobre el sector profesional: al publicar o compartir contenidos relacionados con el sector, el perfil sirve también como fuente de información útil para los interesados en el mismo ámbito laboral o relacionados.
-
Unirse a grupos relacionados con el ámbito profesional.
-
Actualizar el perfil: uno de los más importantes. Se recomienda crear contenido a través de la realización de post e interactuar con la comunidad. Si se hacen cursos o adquieren nuevas habilidades, también habrá que actualizarlo.
Al seguir estas pautas y herramientas para crear un buen perfil profesional, cualquier candidato estará preparado para encontrar empleo y potenciar su presencia en LinkedIn.
Lo más leído
-
Cómo influye la inteligencia emocional en el rendimiento de los niños
-
Yolanda Díaz confirma las 7 medidas laborales que servirán de escudo al empleo por la DANA
-
La Seguridad Social ya tiene disponible el nuevo teléfono para resolver dudas del Ingreso Mínimo Vital
-
La nueva ayuda de 480 euros del SEPE que se cobra de manera indefinida si cumples este requisito
-
Precio de la luz por horas mañana, 5 de noviembre: cuándo será más barata y cara
-
Un trabajador cuenta cómo su jefe le obligó a trabajar durante la DANA y Trabajo lanza una advertencia