Cómo afecta a la jubilación la ampliación del cálculo de la pensión de 25 a 30 años

El Ministerio de la Seguridad Social, capitaneado por José Luis Escrivá, ha presentado la propuesta de la segunda parte de la reforma de las pensiones frente a la patronal y los sindicatos. El ministro propone ampliar el periodo de cálculo de las pensiones de los 25 a los 30 años, descartando los dos peores años, algo que afecta directamente a la cuantía de la pensión.

Los pensionistas y jubilados verán, de esta manera, cómo se podrían ampliar también las bases máximas de cotización, al igual que lo haga el IPC de noviembre. Según el dato estimado adelantado por el INE, la inflación bajaría a un 6,8%. Si se hace la media del cómputo anual, se confirmaría que las pensiones subirán un 8,5%, lo que supondría un gasto de 13.000 millones de euros en pensiones. Sin embargo, falta esperar la confirmación de esa tasa de inflación.

Desde el Gobierno de España explican que es una propuesta inicial en negociación y que el cambio se realizaría de forma progresiva. Los sindicatos y la patronal, especialmente la CEOE, no se han mostrado muy convencidos. Tras varias semanas con las negociaciones interrumpidas, los agentes sociales han recibido la iniciativa sin mucho entusiasmo. Cabe recordar que el Ejecutivo tendrá que aprobar la reforma antes de 31 de diciembre para cumplir con los plazos del Plan de Recuperación de Bruselas.

Estas no han sido las únicas propuestas, habrá otras que implicarán modificaciones en las pensiones contributivas, como novedades en las lagunas de cotización, como se verá más adelante.

¿Qué supondrá la ampliación para el cálculo de las pensiones?

La propuesta de Escrivá es la de ampliar ese tiempo a 30 años, con la posibilidad de elegir las cotizaciones de los 28 mejores años. Esto supone que se descartarían los 2 peores años, lo que implica que los pensionistas tengan mejores pensiones y se pueda incrementar el importe de sus pagas. Esa es su decisión, aunque los sindicatos, patronal y Banco de España no creen que esto sea así.

Actualmente, el cálculo de la pensión que le corresponde a un jubilado parte de saber cuál es la base reguladora. Para ello se cogen las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses) antes de solicitarla. Además, las bases de cotización deberán estar actualizadas conforme al IPC.

Por ejemplo, una persona que haya cotizado durante 38 años a lo largo de la vida laboral y quiera jubilarse a los 65 años puede hacerlo en la edad ordinaria en 2023 al haber cotizado más de 37 años y nueve meses. Cuando quiera solicitar su pensión, podrá coger los 28 años cotizados con las bases de cotización más altas de los últimos 30 años. 

Al realizar el cálculo de su base reguladora, esta será más alta porque habrá elegido las bases máximas por las que haya cotizado. Así lo justifican desde el Ministerio de la Seguridad Social. Sin embargo, las reacciones desmintiendo esto no han tardado en aparecer.

Reacciones contrarias a la propuesta de Escrivá

Los motivos de porqué no subirán las pensiones ampliando el plazo es porque se realiza un cómputo total de todas las condiciones de trabajo. Según la Cadena Ser, un estudio de este ministerio verá como un 30% de los trabajadores no van a experimentar una subida salarial entre el 2027 y el 2038.

Con respecto a esto se ha pronunciado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha expresado no estar de acuerdo con esta decisión de Escrivá al explicar que esta aplicación va a provocar “dificultades para el acceso al mercado de trabajo, según sus cálculos y las medidas que están tomando desde su competencia para facilitar el acceso a la jubilación.”

Voces discrepantes se ha escuchado también por parte del Banco de España. En un informe publicado hace unas pocas semanas, se refleja que si suben los años para el cálculo de la pensión, se producirá un recorte en la cuantía de la paga un 8,2%.

¿Qué otras medidas recoge la propuesta de Escrivá para las pensiones?

El ministerio también ha propuesto mejorar las lagunas de cotización (largos periodos sin cotizar) para las mujeres y hombres cuya cotización se haya visto reducida al hacerse cargo del cuidado de los hijos. Una medida que viene en línea con el complemento de la brecha de género que supone un incremento de la cuantía de la pensión.

Un tratamiento especial tendrían también las lagunas de cotización del colectivo de autónomos que cotizan en el RETA. Se prevén mejoras para ampliar esos periodos de inactividad, aunque no se han dado a conocer muchos detalles de esta decisión.

Desde la Seguridad Social también han confirmado la intención de relacionar la evolución de la base máxima de cotización conforme la IPC, "al que se sumaría un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre el 2025 y el 2050. Esto iría acompañado de un incremento de la pensión máxima. Si esto estuviera vigente en 2023, la subida de las pensiones pasaría del 8,5% al 9,65%."