Dónde trabajarán los profesores el año que viene: así funciona el concurso de traslados

Después de conseguir su plaza en las oposiciones, los maestros y docentes pueden optar al concurso de traslados, el 'concursillo'

Una maestra imparte clase en un aula de Educación Primaria. Canva
Berta F. Quintanilla

El término ‘concursillo’ es uno de los más compartidos, escuchados, debatidos o mensajeados por los maestros y profesores de Secundaria durante el verano. Con el mes de septiembre asomándose en el calendario, los docentes empiezan a saber dónde tendrán que trabajar el curso que viene.

Pero, ¿cómo funciona el concurso de traslados? Aunque parezca un laberinto de papeleo y espera delante de la pantalla del ordenador, no es tan complicado. El concurso de traslados o concursillo es un proceso gracias al que cualquier funcionario de carrera o, en el caso de los docentes, cualquier profesor que tras aprobar las oposiciones tenga su plaza, pueda elegir o solicitar en qué centro educativo trabajar.

Se trata de una convocatoria con carácter anual en la que los funcionarios que lo deseen deberán aportar sus méritos alcanzados durante su vida profesional. Esto conformará un baremo que no es el mismo en todas las Comunidades Autónomas.

Por eso es recomendable que, dependiendo de dónde se encuentre el puesto de trabajo solicitado, el docente esté atento a la web oficial de la Consejería. Allí publicarán tanto las bases como la resolución del concurso de traslados. 

Esto es importante tenerlo en cuenta ya que es posible que dependiendo de dónde se encuentre el puesto de trabajo será necesario conocer una lengua cooficial. 

Gracias a esta medida, el solicitante puede pedir el traslado a otro centro educativo en la misma o en otra Comunidad Autónoma.

¿Qué es el concursillo en Educación?

El concursillo, aunque formalmente se llama concurso de traslados, es una medida pensada para aquellos profesores o maestros que han conseguido una plaza tras superar la oposición. Gracias a este proceso, podrán solicitar el cambio de centro o a otra Comunidad Autónoma. En el caso de aquellos profesionales de la educación que no cuenten con plaza todavía (interinos), la participación es obligatoria. 

Una vez que el maestro ha decidido solicitar el concursillo puede elegir el nuevo centro al que le gustaría optar, y que se lo den o no dependerá de muchos factores. Entre ellos el fundamental es el sitio que ocupe en el orden dentro de la lista de interinidades o de los méritos que haya podido ir sumando. 

Pero, ojo, poder trabajar en un centro o en otro dependerá también de que haya plazas de la especialidad disponibles, bien porque se haya abierto una nueva o bien porque algún profesional se haya jubilado. 

Los docentes que cuentan con un destino provisional tienen que participar en este concurso de traslados de manera obligatoria.

Requisitos para solicitar el concurso de traslados

Una vez que el maestro o profesor tiene claro que va a optar a cambiar su puesto de trabajo por otro colegio diferente, debe analizar los requisitos para poder pedir el concursillo. ¿Cuáles son?

  • Tener plaza, ser funcionario de carrera o funcionario en prácticas.
  • Haber permanecido al menos dos años en el destino definitivo.

Una vez que se ha entregado la documentación, ya sólo queda esperar a que salgan las listas definitivas para que los maestros puedan incorporarse a su nuevo puesto de trabajo. 

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