Una empleada de Lidl es despedida por equivocarse en 22,62 euros a la hora de cobrar en caja: la justicia lo declara improcedente
El TSJ del País Vasco determina que el despido es improcedente, ya que, pese a los errores cometidos al gestionar ciertos cobros, no se demostró que existiera una falta grave ni se aplicó un criterio de proporcionalidad adecuado para justificar el despido.

