El hueco bajo la cama a veces puede esconder objetos que se desconocen como un calcetín perdido, un coletero o cualquier objeto cotidiano que va a parar ahí sin que nos demos cuenta. Lo que de hace más extraño de imaginar es que una persona pueda pasar meses escondido en casa de otra persona sin que esta se entere, pero justo esto es lo que le ha pasado a una mujer que descubrió a un vagabundo escondido debajo de su cama, y llevaba viviendo en su casa desde hacía meses.
La propia protagonista ha contado la historia a través de sus redes sociales (@thehodgepodgeplace), en las que explica que descubrió la situación un día en el que decidió regresar inesperadamente a su hogar para echarse una siesta. Fue entonces cuando escuchó ruidos extraños provenientes de su habitación y, al investigar, se encontró cara a cara con el intruso.
En el video, la mujer explica que debido sus horarios de trabajo y rutina un tanto ajetreada, suele pasar poco tiempo en casa. Su jornada suele ser de unas 80 y 90 horas semanales, lo que la obliga a dejar gran parte del tiempo a sus hijos en casa de sus padres y ella misma aprovecha para quedarse allí a descansar con frecuencia, que rara vez duerme en su propia casa.
Así consiguió el vagabundo vivir tanto tiempo en la casa sin que la dueña se diera cuenta
Según explica desde el principio había pequeñas señales, como cuando empezó a notar que algunos objetos desaparecían sin explicación o encontraba platos sucios en el fregadero que estaba segura de haber lavado, no obstante pensaba que eran despistes que tenía por su ajetreado rimo de vida.
El descubrimiento lo hizo una mañana en la que volvió a casa antes de tiempo para poder descansar un rato antes de continuar con el día. Una vez se tumbó en casa y se relajó, fue entonces cuando empezó a escuchar algunos ruidos, que en principio pensaba que podrían ser de un ratón. Pero nada más lejos de la realidad, al mirar debajo de la cama descubrió unos pantalones y calcetines que no le pertenecían, era una persona.
En estado de shock salió de casa y llamó a la policía, que cuando llegó a la vivienda y la inspeccionó con detalle encontró a un hombre sin hogar que había estado utilizando su casa como refugio. Según las investigaciones, el individuo aprovechaba los momentos en los que la casa estaba vacía para entrar, dormir, usar la ducha, jugar con la consola de los niños y comer de la despensa. Todo esto, sin que la dueña de la casa se diera cuenta.
La mujer explicó en su vídeo "él entraba cuando yo no estaba, vivía como si fuera su casa. Lo que más miedo me da es pensar cuánto tiempo estuvo allí sin que yo lo notara”. Según los informes policiales, el intruso ya tenía antecedentes por haber ocupado otras viviendas de forma similar, aunque nunca durante tanto tiempo como en este caso.
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