
Determinadas prácticas para tratar de evitar ser ‘cazado’ por un radar al cometer una infracción están penadas de forma considerable. Como ejemplo, lo que ocurrió en la delegación de Tráfico de Cataluña recientemente, cuando la Dirección General de Tráfico (DGT), con la ayuda de los Mossos d'Esquadra, consiguieron localizar a un conductor que hacía añicos el medidor de velocidad que atravesaba habitualmente.
El motorista en cuestión, que pasaba todos los días por el mismo lugar donde se ubicaba el radar, echaba la mano a la matrícula para taparla e imposibilitar así al dispositivo radar inmortalizar correctamente la matrícula en la imagen. De esta manera, al no ser legibles los caracteres alfanuméricos que conforman las placas de las matrículas, algo obligatorio por ley, no podía ser identificado ni por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni por la propia DGT, para hacerle llegar la preceptiva notificación a su casa.
Lejos de ser una práctica puntual en un momento esporádico, por los motivos que pudieran ser, y más allá de que se continuase tratando de una ilegalidad que pone en peligro tanto al propio conductor como a los demás usuarios de la vía, era una imagen común que acabaron por captar las cámaras de vigilancia de la carretera. Por ello, se montó un operativo en el que acabó por detener a este habitual infractor.
El motorista enlazó hasta trece infracciones repetidas entre el 16 de marzo y el 5 de mayo de ese mismo año. Aunque no se quedó ahí su gesta, ya que los agentes también se sorprendieron por una placa de matrícula no reglamentaria y un escape modificado que producía más decibelios de los permitidos.
Multas por la matrícula del vehículo
Colocar una matrícula suele ser un procedimiento a realizar en cualquier taller autorizado. Aunque el propio conductor también podrá hacerlo. Desatornillar la placa del portamatrículas con un destornillador o una broca será lo primero. Acto seguido, habrá que limpiar una zona a la que es muy difícil acceder en el día a día. Posteriormente, llegará el momento de atornillar la nueva, ya sea usando tornillos o cintas adhesivas. Si se opta por la primera opción, habrá que esperar que se caliente la broca para no romperla.
Llevar la matrícula colocada acorde a la ley es necesario si no se quiere exponer a una multa como la que recibió este conductor, que llegó hasta los 3.000 euros. Aunque no es la única en este sentido. La Ley de Tráfico se ha actualizado en estos primeros meses de 2023, después de que Tráfico comprobara que los siniestros con fallecidos aumentaron un 5%.
Llevarlas sucias o en mal estado también es motivo de sanción. En este supuesto, hasta los 200 euros. Eso sí, no se perderán puntos y tendrá opción a una bonificación del 50% por pronto pago. Aunque llevarla mal colocado también es motivo de multa. Sin embargo, la cuantía más aterradora para los bolsillos de los conductores se produce por la evidente manipulación de la matrícula, que puede llegar hasta los 6.000 euros.
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