
Tener unos ahorros bajo el colchón siempre es bueno para los momentos en los que surjan imprevistos y haya que tener dinero en efectivo a mano. El Banco de España ha lanzado un aviso para informar de cuál es la cantidad de dinero en metálico que es aconsejable para imprevisto o para la economía del hogar.
Y lo hace en un momento que el pago con tarjeta o a través de medios electrónicos, como la banca móvil o Bizum, han desbancado por completo llevar “suelto en el monedero” con billetes y monedas. Cada vez se acumula menos efectivos en los hogares, sobre todo entre la población joven que ven una manera más eficaz y segura de protegerlo.
Pero para aquellos que todavía gustan de ir a pagar en metálico sus compras, el Banco de España asegura que no existe ningún límite para guardar el efectivo dentro de la vivienda. Es posible acumular tanto como se desee, eso sí, siempre que esté justificado y pueda demostrarse la procedencia del mismo. Hacienda sí que pone límites al pago con dinero para evitar, en la medida de lo posible, la economía sumergida.
Las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania aumentarán y prolongarán este encarecimiento del nivel de vida de los españoles. El precio de la luz, la bombona de butano, el repostaje de los carburantes, la cesta de la compra… Todo está subiendo de precio, por lo que es esencial tener un poco de dinero ahorrado. Una buena opción es el truco de los sobres.
La recomendación del Banco de España sobre cuándo dinero hay que guardar en casa
El Banco de España advierte que siempre hay que tener dinero en casa por si ocurre alguna emergencia. La cantidad recomendable en esas situaciones debe ser “la que permita cubrir gastos en función de los objetivos y las necesidades de cada persona o familia de entre seis y doce meses de gastos fijos mensuales”.
Por tanto, hay que hacer una estimación aproximada con algún dinero extra teniendo en cuenta los gastos habituales de compra, facturas, alquiler, hipoteca, colegios… Porque otra recomendación que explican desde este organismo es el problema de tener dinero “bajo el colchón”.
Tiene que ver con la inflación y con el índice de precios sobre el consumo (IPC). En épocas como la actual, donde el alza de precios produce una devaluación del dinero, los billetes y las monedas valen menos.
Al encarecerse el nivel de vida, disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos, por los que si se ahorra y no se compran muchas cosas, el dinero pierde su valor. No es lo mismo invertir ese dinero como algo asegurado en bienes inmuebles o en un plan de pensiones que de rentabilidad, que tenerlo en casa sin más.
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