Le toca el Gordo a todo el pueblo menos a un vecino: “desde entonces, me la traen a casa”

En 2011, tocó el Gordo de la Lotería de Navidad a todos los habitantes de Sodeto, menos a un vecino que vivía en las afueras.

Uno de los vecinos de Sodeto con el décimo ganador en 2011
Uno de los vecinos de Sodeto con el décimo ganador en 2011 EFE
Esperanza Murcia

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad está repleto de historias extraordinarias. Valga la redundancia. Una de ellas es, sin duda, la de Sodeto. Y es que le tocó a todo el pueblo el Gordo menos a un único vecino. El suceso, para nada indiferente, dio la vuelta al mundo, atrayendo a un aluvión de medios, incluido el prestigioso ‘The New York Times’, que se hicieron eco de este capricho del destino. 

Ocurrió en 2011, cuando este pequeño pueblo de Huesca, de unos 200 habitantes, estaba sobrellevando como podía la última crisis económica. A lo que se unía una gran sequía que estaba afectado de lleno a sus cultivos, de los que Sodeto dependía. Llegó el mes de diciembre y la Asociación de Amas de Casa comenzaron con sus preparativos, visitando a sus vecinos para repartir participaciones de la Lotería de Navidad, como hacían cada año. 

Eran casi 90 mujeres y, semana tras semana, fueron a todas las casas para canjear esta participación por 5 euros. El día 19, a tres días del sorteo, ya habían cumplido con su cometido. Y fue entonces cuando se hizo la magia: ¡les había tocado! “‘¡Es el nuestro!”, gritó entonces la presidenta de la Asociación, tal como narró hace unos años Loterías y Apuestas del Estado en unos podcast especiales.

Cada habitante de Sodeto, 100.000 euros más rico

Atendiendo al premio por participación, cada habitante era, como mínimo, 100.000 euros más rico. Todos menos un vecino. ¿El motivo? El itinerario de la Asociación de Amas de Casa no incluía su casa, ya que este residía a las afueras, en lo alto de una torre. Este, Costis Mitsosakis, era un cineasta griego afincado en Sodeto, y tampoco cayó en comprar una participación.

No obstante, Mitsosakis también tuvo su final feliz, y es que las mujeres de la asociación le ayudaron a financiar su proyecto: un documental para narrar, precisamente, la historia del pueblo. El título elegido, ‘Cuanto tocó’. Y es que este cineasta, nada más enterarse de que había tocado la lotería por un amigo, fue corriendo a grabar la felicidad de sus vecinos. 

Las mujeres organizaron hasta una cena de gala para celebrar que les había tocado el Gordo y, como agradecimiento a todo su trabajo, el Ayuntamiento les cedió un nuevo espacio para sus labores. La pregunta que muchos podrían hacerse, después de este relato, es: ¿les cambió mucho la vida? ¿Empezó Mitsosakis a comprar la lotería?

El cineasta griego, en una entrevista para Radio Zaragoza, explicó que no se vieron grandes cambios en el pueblo, sino que lo que trajo la lotería fue “tranquilidad”. Más que coches de lujo, se vieron tractores nuevos, y es que gran parte de los habitantes de Sodeto necesitaban ayuda para enfrentar los problemas del campo. Y es lo que consiguieron: “Estaban muchos de los vecinos con deudas por inversiones altas en regadíos que habían hecho en sus campos, y aquel premio sirvió para pagar”. 

Él, por su parte, se ha sumado a la tradición de Sodeto y no se le pasará ningún año, jugando ahora siempre la participación de las amas de casa: “desde entonces, me la traen a casa”.

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