Un joven gana más de 120.000 euros en la lotería gracias a su madre y decide no contarle que ha sido el ganador del premio

Para muchos, ganar la lotería es sinónimo de momentos de celebración compartidos con la familia, y es habitual que los padres sean de las primeras personas en saber que se ha ganado el premio. Pero este no es el caso de un joven que ganó un premio de 100.000 libras (más de 120.000 euros) y decidió no contarle nada a su madre, argumentando que ella ni siquiera sabía que participaba en el sorteo.

Según la información publicada en el medio británico ‘The Sun’, Joshua Logsdail, un joven trabajador del transporte de Lincolnshire, Inglaterra, fue uno de los nueve afortunados vecinos de su comunidad que celebraron el inesperado golpe de suerte que cambió sus vidas. 

Esto fue que todos ellos ganaron el ‘Sorteo del Código Postal’ un concurso en el que los participantes deben registrarse con el código postal de su casa, y por este motivo fue su madre la que le brindó el número ganador, puesto que vive en su casa. 

Decidió no contarle a su madre que le había tocado la lotería

El joven, según el mencionado medio, ha reconocido el papel crucial de su madre en su buena fortuna, ya que fue ella quien le brindó un hogar dentro del código postal ganador. “Estoy muy feliz y más que feliz. Se me abre el mundo entero”

Confiesa que, en un principio, decidió no compartir la noticia con su madre. “Le dije a mi hermana que me habían llamado para avisarme de que había ganado, pero no se lo dije a mi madre. Se quedará atónita cuando le diga cuánto dinero gané”, explicó. Aunque esta decisión no la definitiva, ya que entre la lista de prioridades que tiene para usar el dinero se encuentra el compartirlo con su madre y al resto de su familia.

“Cuidar a mi madre es lo más importante. Soy un hombre de familia y la familia siempre es lo más importante para mí”, afirmó. Una de las primeras cosas que pretende hacer con el dinero es aumentar su presupuesto para los regalos de Navidad, “tengo un presupuesto para cada persona, aunque ahora podría gastar un poco más”.

Tras años viviendo en casa de su progenitora, este premio es una gran oportunidad para Joshua, ya que el joven lo ve como un trampolín para alcanzar metas que hasta la fecha le parecían inalcanzables como la de comprar su propia casa.

Otro de sus objetivos es aprender a conducir y adquirir su primer coche. Pensando en su familia, especialmente en sus sobrinos y sobrinas, Joshua ya ha comenzado a investigar opciones de vehículos. “Ya he mirado un Skoda Fabia, pero no puede ser demasiado rápido porque necesito algo práctico para mis sobrinos y sobrinas”, detalló, mostrando su lado más familiar.