Hacienda explica por qué no debemos de guardar dinero en la casa

Pese a que la técnica es legal, Hacienda exigirá la justificación de ese dinero y no permitirá gastos de más de 1.000 euros en efectivo.

guardar dinero en la casa
Diego Fernández

Guardar el dinero en casa en lugar de entidad bancaria puede acarrear una serie de problemas con Hacienda. Pese a que muchas personas optan por 'guardar el dinero bajo el colchón' esta técnica por diferentes factores, se trata de una actividad que podría ocasionar consecuencias negativas con la Agencia Tributaria para aquellos que la estén poniendo en práctica.

Desde el ministerio de Hacienda y Fundación Pública que dirige María Jesús Montero se ha detallado que utilizar la famosa fórmula para guardar dinero puede ocasionar dos inconvenientes para el usuario, tanto con la inflación a la hora de generar beneficios como para justificar ese dinero en la declaración de la Renta.

Es una técnica legal, pero poco aconsejable

El hecho de guardar el dinero en casa en lugar de en el banco es una técnica legal, siempre que no se haya conseguido de manera ilícita. Además, tampoco se pone límite a la cantidad de capital económico se puede tener guardado en la vivienda. Por lo que la Agencia Tributaria no podrá interponer una sanción al usuario que la realice.

Pese a eso, se trata de una actividad poco aconsejable por los problemas que pueden surgir, más allá de los anteriormente mencionados con Hacienda, sino también en la propia vivienda del individuo.

Tres principales problemas para quienes lo practiquen 

Aquellos que siguen ejerciendo este tipo de práctica de evitar guardar el dinero en entidades bancarias y sí hacerlo en sus viviendas, tendrá tres consecuencias negativas principales: 

No se generan beneficios económicos

El primero de los dos problemas por los que la Agencia Tributaria no aconseja guardar el dinero en casa es por la falta de inflación. Es cierto que el dinero no va a disminuir, pero tampoco se va a incrementar. Esto quiere decir que, en el caso de poner a cabo esta práctica y no ingresarlo en una entidad bancaria, el usuario no va a ver cómo su dinero, mediante la inflación, genere interés y, por lo tanto, crece con el paso del tiempo. Sino que se va a mantener igual en todo momento. Por lo que, dicho severamente, la persona que lo realice será más pobre, ya que su dinero no podrá crecer al ritmo que la inflación.

Justificar el dinero en Hacienda

Otro de los principales problemas que pueden surgir con la Agencia Tributaria es a la hora de justificarlo. Es obligatorio notificarlo en la declaración de la Renta, y, además, Hacienda puede pedir explicaciones sobre la manera en la que se generó dicho capital. Es en ese momento en el que el afectado debe poder demostrar que dicho capital no procede de una actividad ilegal.

Además, si lo que se hace es retirar un dinero del banco y, a los años, se desea volver a ingresar, Hacienda pedirá explicaciones de su procedencia, ya que no tiene obligación de conocerla. Y el usuario deberá poder demostrarlo para evitar que la administración obligue a quien lo haga a pagar un tributo por ese capital. 

Reducción del gasto en efectivo para un mayor control fiscal

A mediados del pasado mes de julio entró en vigor una nueva normativa por parte del Gobierno de España que impulsó la ministra María Jesús Montero y que, a su vez, derogaba la impuesta por el ex-ministro de Hacienda del Partido Popular, Cristóbal Montoro. En la propuesta de ley que impuso el Gobierno de Rajoy, se permitía un gasto de 2.500 euros en efectivo, algo que ha cambiado bajo el mando de Pedro Sánchez. Con el objetivo de controlar el fraude fiscal, el ejecutivo nacional ha aprobado una ley en la que no se podrá pagar en efectivo compras superiores a los 1.000 euros y que lleva en vigor desde el pasado mes de julio. Siendo éste un impedimento más para aquellas personas que tengan el dinero guardado en su vivienda. 

Otras consecuencias negativas 

También existen otros dos problemas que podrían acontecer en caso de que se realice esta costumbre y que ocasionarían perder todo el capital ahorrado, como son:

Robo

Este puede ser uno de los problemas más comunes que afectan a las viviendas en España. Ya que, según los datos del ministerio del Interior, entre los años 2007 y 2017, se cometieron casi un millón de robos anuales en viviendas. Para aquella persona que decida guardar el dinero en su domicilio puede suponer un enorme inconveniente, ya que puede ser víctima de un robo y, por lo tanto, perder todo el dinero que tendría ahorrado. 

Incendio

Por último, otro de los casos por los que dicha persona podría perder todo el capital que tuviese en su domicilio, podría ser ocasionado por un incendio. Y es que, durante el año 2019, hubo un total de 129.544 incendios en viviendas y edificios. Es por eso mismo por lo que, pese a que no es una de las principales causas que se puedan dar, tener el dinero en la vivienda y no en el banco puede suponer perderlo todo.

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