El poder del ‘efecto KitKat’ en el trabajo que sorprende a las empresas

El mercado laboral cada vez se torna más complejo, no solo para los trabajadores o las personas que están buscando empleo, sino también para las empresas que se enfrentan muchas veces a la falta de talento para determinados perfiles. Sin embargo, los desafíos más grandes de las empresas suelen estar dentro, es decir, en la gestión de su recurso humano, de los empleados que ya forman parte de la plantilla y en los que debe enfocar sus estrategias para generar un ámbito de trabajo confortable y productivo.

Ante un panorama laboral exigente, enfocado en la obtención de resultados, y sometido a presiones tanto para directivos como para trabajadores, el poder del ‘efecto KitKat’ toma relevancia, como una herramienta para mejorar el desempeño de los empleados. Se trata de hacer pausas o descansos dentro de la jornada laboral que permitan ‘desconectar’ para tener un mejor rendimiento. ¿Pero en qué consiste específicamente el ‘efecto KitKat’?

Qué es el efecto ‘KitKat’ en el trabajo

El ‘efecto KitKat’ proviene del eslogan que hace décadas la empresa Nestlé utilizó para promocionar este chocolate, bajo la consigna de ‘tomarse un respiro’ para comerlo. De ahí que este concepto se traslade al ámbito laboral como la idea de hacer pausas breves y regulares entre las tareas de los trabajadores para beneficiar el descanso del cerebro y liberar tensión. Según los especialistas en recursos humanos de Nexian, estas pausas favorecen el rendimiento, concentración y productividad de los equipos de trabajo.

“Hoy en día, muchas empresas y expertos reconocen que esta estrategia incrementa la productividad de las tareas posteriores y reduce el nivel de estrés y agotamiento, lo que promueve la aparición de nuevas ideas, ser más creativos y previene la fatiga física”, afirma Alana Rincón.

“Somos cada vez más conscientes de que los pequeños descansos son esenciales para el bienestar y la productividad en el entorno laboral”

Cómo aprovechar el poder del efecto Kit Kat para que no sea una pérdida de tiempo

Las pausas o descansos que quieran promover las empresas dentro del ámbito laboral deben tener un objetivo claro y estar planificadas. Crear un ambiente de trabajo relajado y flexible no implica no trabajar o no cumplir con las obligaciones, sino que se intenta promover una cultura que valore el bienestar y la productividad de los empleados. Por este motivo, es importante tener en cuenta algunas de las recomendaciones que plantean los expertos, para que su puesta en práctica sea un éxito:

• Planificar las pausas-descansos: alentar a los empleados a que prevean sus pausas y coordinarlas con otros compañeros para que el trabajo no quede desatendido. Mejora la gestión del tiempo.
• Fijar tiempos: establecer horarios en los que realizarán los descansos para que no afecte el flujo de trabajo.
• Duración y frecuencia: debe establecerse el tiempo para que no sean demasiado prolongadas ni tampoco muy seguidas para que no generen un problema en la productividad. Lo recomendable es que sean cortas, de 5 a 10 minutos cada dos o tres horas.
• Pausas guiadas: los especialistas recomiendan dar a los empleados ejercicios o tareas para realizar en ese tiempo de descanso y relajación, con el fin de guiarlos a aprovechar el tiempo en su beneficio.
• Fomentar la responsabilidad: dando estos espacios, se alienta la responsabilidad de la gestión de los trabajadores, buscando el equilibrio entre el trabajo y el autocuidado, tomando el tiempo de descanso adecuado.
• Monitoreo y evaluación: desde los departamentos de recursos humanos de las empresas se deberá dar seguimiento a este tipo de acciones para ir corrigiendo o encauzando su implementación. Además, la evaluación constante es imprescindible para ver si estas medidas están cumpliendo con la estrategia planteada.

Las empresas que han aplicado estos descansos, como en el caso de las multinacionales tecnológicas, han demostrado el impacto positivo que ha tenido en los trabajadores y en el rendimiento de los mismos.