Las empresas ya no se fijan tanto en la formación y experiencia al contratar: esto es lo que más debes trabajar ahora

El avance de la tecnología está haciendo que el mercado laboral cambie como nunca antes. Tal es el ritmo que, incluso, estamos viendo cómo las empresas tienen necesidades que no logran cubrir. O tienen muchas dificultades para ello. En este contexto, hay una palabra que emerge sobre el resto: ‘talento’. Y, para conseguirlo, la formación es clave. 

Todo ello lo ha analizado la directora de negocio corporativo de LinkedIn en España y Portugal, Rosario Sierra, en una entrevista para ‘NoticiasTrabajo’ donde ha analizado el mercado laboral para, muy importante, entenderlo y saber cómo abrirnos un hueco en él. Y empezamos con un dato compartido por el Foro Económico Mundial dos meses atrás: 4 de cada 10 trabajadores españoles va a tener que mejorar sus habilidades para poder tener un empleo en 2030. Así pues, la primera pregunta estaba más que clara: ¿En qué me formo? 

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“Nuestro equipo de LinkedIn Noticias justo acaba de publicar la primera clasificación de las 15 competencias que más rápido están creciendo en España y, entre ellas, se encuentran habilidades como conocimientos en inteligencia artificial, análisis de datos, evaluación de riesgos y estrategias de redes sociales y planificación presupuestaria. Pero estas se pueden llamar como habilidades duras o de conocimiento. Todo el mundo sabe que también tenemos habilidades blandas, que son las habilidades humanas, interpersonales, y hay otras como la comunicación, el liderazgo de equipos, la resolución de problemas o el pensamiento estratégico que han crecido casi un 10% en España y a nivel global desde 2018. Son señales muy claras que estamos evolucionando en el mercado laboral y que evidentemente las empresas están buscando este tipo de personas. Lo importante es que los profesionales entiendan y sigan formándose y desarrollando esas habilidades que son clave para mantenerse competitivos en el mercado laboral”.

La contratación de talento formado por IA ha crecido un 270% desde 2016

La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en el mercado laboral es una cuestión que cada vez preocupa más a los trabajadores. Específicamente, si supondrá la destrucción de su puesto de trabajo. Y de este impacto habla Rosario Sierra: “La inteligencia artificial todo el mundo sabe que está transformando la manera en la que trabajamos, de manera organizacional y también individual. Nosotros pensamos, entendemos y creemos que la mejor manera de incorporarla es intentar verla del lado positivo. Está redefiniendo muchos roles y también está creando nuevos puestos en áreas emergentes que antes no existían. En España, por ejemplo, la contratación de talento formado por inteligencia artificial ha crecido hasta un 270% desde el año 2016. Y el número de profesionales que han añadido estas habilidades a sus perfiles se ha multiplicado hasta 18. Áreas, por ejemplo, como ventas, estrategia, reclutamiento y salud han tenido un impacto y van a tener un impacto muy fuerte en la integración de la inteligencia artificial, con lo cual está evidentemente de nuestra mano aprovechar todo lo que traiga y todo el potencial para crecer como profesionales y para prosperar en el entorno laboral”.

Siguiendo con esa visión positiva, aclara cuáles son algunas de esas profesiones emergentes: “a medida que la inteligencia artificial está avanzando, pues también lo hace la necesidad del mercado laboral de incorporar a profesionales que traen estabilidad. Por ejemplo, fíjate, uno de cada 10 trabajadores contratados en 2024 a nivel global está ocupando un puesto que no existía en el año 2000. Estamos hablando de roles como científico de datos, responsable de sostenibilidad o ingenieros de inteligencia artificial. Y están emergiendo perfiles muy específicos, como los lingüistas especializados en procesamiento del lenguaje natural, que son evidentemente fundamentales para entender el lenguaje humano de forma mucho más precisa y más teniendo en cuenta el contexto”.

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Con estos datos, cabe pensar si llegará el punto en el que será imprescindible manejar la IA para sobrevivir en el mercado de trabajo. Y esta es su respuesta: “En LinkedIn hemos visto que el 70% de las habilidades necesarias para los puestos de trabajo van a cambiar de aquí al 2030. Y esto es importantísimo. Nosotros pensamos que íbamos a incorporar habilidades cada año, cada 5 años o cada 10 años. Y repito, el 70% de las habilidades necesarias para hacer un puesto de trabajo van a cambiar de aquí al 2030. Por tanto, tenemos que no dejar de aprender, tenemos que seguir reciclándonos profesionalmente. Y tenemos que aprovechar todo el potencial que, por ejemplo, la tecnología, la inteligencia artificial, pues nos va a traer”. 

En este sentido, da un dato clave: el 51% de las empresas que han adoptado inteligencia artificial generativa, han visto un aumento del 10% o más en sus ingresos. “Las empresas que están adoptando este tipo de tecnologías están viendo un un incremento en sus ingresos del 10%. Y que esto tenga un impacto en su economía es importantísimo. Además, según un estudio que hemos presentado en Davos, los líderes mundiales de empresas reconocen que el 89% de sus empleados ya está utilizando inteligencia artificial generativa en su trabajo y el 38% afirma que la inteligencia artificial va a permitir que sus trabajadores sean más productivos, sean más eficientes y que cumplan con sus objetivos”, precisa. 

Las habilidades blandas ganan terreno

En un mercado laboral que ya está siendo transformado por la IA, cabría pensar que las habilidades blandas van a coger más protagonismo. Y parece ser que está siendo así: “nosotros realizamos un estudio hace dos años en el que ya los reclutadores nos decían que estaban teniendo en cuenta casi al mismo porcentaje en las entrevistas de trabajo las habilidades blandas y las habilidades duras. Luego cada vez se demandan más profesionales con habilidades transversales, es decir, que sean capaces de adaptarse a las nuevas realidades que estamos viviendo y que puedan desempeñar distintas funciones en un mismo puesto. Porque por ejemplo, si hablamos de las habilidades blandas más importantes, hay que destacar la capacidad de gestión, la comunicación, la resolución de problemas, la creatividad. Y si hablamos de habilidades duras, hay que pensar en habilidades muy tecnológicas, es verdad, en dominio de software, en finanzas, en Python, en desarrollo de software, en computación en la nube, entre otras. Entonces, lo que se está mirando es el conjunto de estas competencias y cómo las mezclamos y nos compenetramos para ser más competitivos y más exitosos en nuestros puestos de trabajo”.

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En esto, hay un punto vital que será imprescindible para mantenerse y crecer dentro del mercado laboral: la adaptación. Ya no se habla de una necesidad, sino de una obligación. “Los trabajadores de todas las clases y niveles profesionales tienen que entender esto”, advierte Sierra, siendo la cultura del aprendizaje continuo, tanto en las empresas como en los sistemas educativos, la única forma para cerrar la brecha actual entre lo que están necesitando las empresas y lo que encuentran fuera. 

Y, en este contexto, los trabajadores deben de entender que se acabó el estudiar, encontrar un trabajo, y no volver a formarse nunca más. Esto ya no es posible. “Hemos visto que solo un 22% de los profesionales se plantea aprender nuevas habilidades este año. Esto indica que hay conciencia sobre la importancia del reciclaje, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer. Muchísimos trabajadores están reconociendo que el entorno está cambiando rápidamente, pero aún no nos hemos dado cuenta del paso tan grande y de todo lo que nos queda. Por lo tanto, el reto está en cambiar la mentalidad, dejar de ver la formación como algo puntual y ligado a una etapa concreta de la vida en los estudios, en el instituto, en la universidad, sino entenderlo como un proceso continuo, como un proceso que debe ser adaptado a los cambios que que vienen”, señala.

Contratación basada en habilidades

Atendiendo a todo lo anterior, está cambiando la forma de contratación de talento, y ya no se está dando tanta importancia a la formación o la experiencia: “las empresas están recurriendo cada vez más a un enfoque de contratación basado en habilidades y no tanto en la formación o la experiencia que tengan los candidatos. El 50% de los reclutadores con los que nosotros hablamos dicen que ya están explícitamente utilizando esta manera de adquirir profesionales y es de contar con habilidades que aportan valor a una compañía en distintos niveles, dentro del equipo de una forma transversal y según las necesidades que tenga cada una. Por otra parte, también estamos viendo cómo las empresas están redefiniendo sus estrategias y poniendo en primer plano los aspectos más importantes para los profesionales, como el rango salarial, un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, nuevas oportunidades de crecimiento o el deseo, por ejemplo, de trabajar con gente nueva en proyectos que les enriquezcan de alguna manera en su puesto de trabajo”, explica Sierra.

Esto último está ganando cada vez más importancia para los candidatos. En un momento donde se está celebrando el gran debate de la reducción de la jornada laboral, entran en juego aspectos como la jornada intensiva, el horario flexible, los horarios especiales para los viernes o los meses de verano, los beneficios sociales… Aspectos que cada vez son más valorados y esto puede ser clave a la hora de contratar talento especializado.

Unas nuevas necesidades que confirma Sierra: “Hoy en día para atraer y fidelizar a los perfiles altamente demandados no basta solo con ofrecer un buen salario. Que sí, este sigue siendo el primer motivo de un profesional para cambiarse de empleo, pero no es solo eso. Ya es imprescindible adaptarse a las expectativas y a las formas de trabajo. Esto implica repensar modelos tradicionales y ofrecer condiciones más flexibles como los que mencionas, horarios que sean más adaptables, teletrabajo o incluso estructuras más horizontales que fomenten más la autonomía o el impacto directo que puede tener un profesional en su trabajo. También se valora muchísimo la posibilidad de participar en proyectos innovadores, en acceder a formación continua, a contar con líderes inspiradores que te acompañen en tu desarrollo profesional”. 

Esto implica que, en algunos casos, las reglas del juego están cambiando y “ahora es el talento el que elige y las organizaciones quien tienen que saber escuchar y responder a las necesidades”. 

El ghosting, un fenómeno más del mercado laboral

Hace unos años, si hablábamos de ghosting, solo nos referíamos al ámbito amoroso. La persona con la que hablábamos o quedábamos nos había dejado colgada sin previo aviso. Desapareciendo del mapa sin explicación alguna. Pero este fenómeno, ahora, también se está dando en el ámbito laboral. Y por las dos partes. 

“Hemos visto que pasa. El 42% de los candidatos han experimentado ghosting durante su búsqueda de empleo y uno de cada cuatro afirma que en 2024 le ha pasado más que nunca. En muchas ocasiones esto se debe a que los equipos de selección se enfrentan a un volumen enorme y creciente de aplicaciones que está dificultando la respuesta. De hecho, el 56% de los reclutadores reconoce que no puede contestar a todas las candidaturas y el 75% dice que necesita más herramientas. Está habiendo como muchísimas aplicaciones en todos los puestos de trabajo. Una persona que entra en una en una plataforma a buscar empleo, y en la nuestra en concreto [LinkedIn] está aplicando a todos los puestos sin entender a lo mejor que debe leer mejor las especificaciones que vienen en cada uno de los puestos de trabajo para adecuarse a las candidaturas”, explica Rosario Sierra.

Este silencio, inevitablemente, lleva a una sensación de incertidumbre. “El 45% de los candidatos no entiende por qué no se avanzan los procesos y un 36% no sabe cómo actuar para evitar el ghosting. Es fundamental que empecemos a incorporar prácticas como las que he comentado por parte de las empresas, informar si una vacante se ha cerrado, actualizar a quienes han pasado por entrevistas, marcar, por ejemplo, las fases del proceso desde el principio… Son pequeños gestos que van a ayudar a unos y a otros a que la relación sea más creíble, más confiable, por así decirlo”.

En esta respuesta, Sierra habla de algo muy importante que, a veces, a las personas en búsqueda de empleo pasan por alto: adaptar el currículum a las candidaturas. Sobre todo en un momento donde se conoce que muchas compañías usan programas automatizados para hacer una primera criba de los currículums. Si este no contiene las habilidades o los conocimientos destacados para el puesto, estás fuera. 

Para ellos, los profesionales/candidatos, da una serie de consejos: “Les diría, primero, que se centren en poner en sus perfiles cuáles son las habilidades blandas y duras que tienen, porque sí que se está reclutando por habilidades. Que a la hora de buscar un empleo, que miren bien las especificaciones de cada uno de esos puestos y que no se pongan a solicitar todos los empleos que creen que pueden ser y que encajen con su perfil, porque luego van a sufrir ghosting. Y que no dejen de aprender, que el cambio es constante. Que la clave está en la adaptabilidad, en la curiosidad y en la voluntad de seguir creciendo. Invertir en nuevas habilidades y especialmente las digitales y en las transversales”. 

Asimismo, también da un último consejo para las empresas, para rematar: “les aconsejaría que pongan a las personas en el centro, que se preparen para la nueva década, que no implica solo adoptar la tecnología, sino también crear culturas de aprendizaje más flexibles, apostar por el talento con visión de futuro. Aquellas organizaciones que sepan atraer este tipo de talento que hablábamos antes, desarrollarlos y cuidar a su gente, serán las que lideren esta transformación”.