
Un joven de 21 años fue a buscar a su abuela para pedirle dinero. Necesitaba un sueldo para pagar sus estudios de Economía y Derecho en la Universidad de Henan y se le ocurrió que sería buena idea tener su propio puesto de comida callejera. Zhang Hongchao consiguió un préstamo de 3.000 yuanes (366,97 euros) de la pensión de su abuela que prometió devolverle poco a poco. Y vaya si lo hizo. Ha conseguido desbancar a McDonald’s y Starbucks y su heladería Mixue es ya la cadena ‘fast food’ más grande del mundo.
Zhang fundó su heladería en 1997 y es uno de los establecimientos mejor valorados de China y Asia. Mientras se espera su expansión al resto del mundo, sigue creciendo, contratando personal y haciéndose cada vez más fuerte en el mercado. Ha abierto más de 46.000 locales en Asia, Australia, Oriente Medio y Sudamérica. 40.000 de estos se encuentran en China. Sus acciones se pagan a precio de oro en las bolsas y el creador de la marca Mixue Ice Cream & Tea sigue sin creérselo del todo.
Zhang era estudiante cuando pidió dinero a su abuela
Zhang era alumno de la carrera de Economía cuando pensó en abrir un puesto de comida en la calle. Lo que quería era ofrecer bebidas como refrescos o granizados. Pero no tenía dinero, así que fue a buscar a su abuela que le dejó 3.000 yuanes.
Consiguió su puesto en la calle de Zhengzhou, capital de Henan donde a diario transitan miles de personas porque es centro de referencia para el transporte internacional. En todo eso había pensado este joven que contaba sólo con 21 años cuando se decidió a emprender.
Desde el primer momento, según informa Aol, el puesto comenzó a generar dinero. Zhang se aprovechó de la alta demanda y subió los precios, vendiendo bebidas de 1,5 yuanes por más de 100. Al cambio, como señala este medio, era preparar un refresco de 21 centavos para venderlo por 14 dólares.
Poco después, tenía suficientes fondos para cambiar el puesto callejero por una pequeña tienda. Coincidió con la época de expansión de esta ciudad industrial, por lo que tuvo que cambiar tres veces de local. Además, se encontró con que en invierno la gente no compra bebidas frías. Pero aprovechó que se resfriaban más para vender mandarinas, fruta muy rica en vitamina C.
Invirtió todo lo que había ganado en nuevas máquinas
Aunque todo parecía indicar que era el final de su cadena de helados y bebidas, Zhang se arriesgó y gastó lo que había ganado en comprar nueva maquinaria, contrató a su hermano y mejoró la carta con más bebidas azucaradas e introdujo como novedad un helado ‘suave’.
Ahora sí, bajó el precio de todos sus productos, que pasaron a costar 1 yuan (menos de 1 dólar y por debajo de 1 euro) y se corrió la voz. Fue un punto de encuentro perfecto para los jóvenes estudiantes que tenían poco dinero y se convirtieron en sus clientes habituales.
Las cuentas empezaron a cuadrar y en la carta aparecieron los tés y los batidos elaborados con productos de proximidad. Zhang tenía dinero para construir bases logísticas, almacenes y contratar los servicios de buena parte de los agricultores locales. Eso le convirtió en aún más popular, si cabe.
Más tarde, la empresa empezó a tener problemas. El aumento de las ventas y los suministros se le fue de las manos. En 2022 tuvieron que cambiar la estrategia, intensificando los controles de calidad y mejorando la decoración de las tiendas.
Dos años más tarde, ya había superado la crisis
En 2024 la crisis ya se había superado. Aumentaron las ventas, la marca Mixue empezó a ser puntera en muchos países del mundo. Reportó 615 millones de dólares en ganancias, el 22% más que el año pasado (538 millones de euros).
El precio de las acciones también subió y ese mismo año consiguió 4.192 nuevos franquiciados abriendo más de 10.000 nuevas tiendas, con una tasa de cierre del 3,5%. Las cuotas de franquicia sólo son un pequeño porcentaje de ingresos, ya que la mayoría vienen de la venta de mercancías y equipo a las franquicias.
A principios de 2025, Mixue despuntó en la bolsa de valores de Hong Kong donde consiguió 3.450 millones de dólares. El patrimonio que tienen en estos momentos, señala Aol, es de 8,1 mil millones de dólares.