El fenómeno del alquiler por habitaciones, normalmente asociado a estudiantes y jóvenes trabajadores, se ha consolidado en los últimos años como una de las fórmulas más lucrativas para propietarios e inversores en Madrid.
Según los datos de Idealista, Madrid es la segunda ciudad con los alquileres de habitaciones más caros de España, situándose en 565 euros de media, seguido de Barcelona. Una cifra impensable hace apenas una década y que ha provocado un intenso debate sobre el acceso a la vivienda y la especulación.
Defiende su modelo y justifica los precios elevados
Ramón Serrano, uno de los nuevos actores de este mercado, es propietario de unas 60 habitaciones repartidas en varios pisos de Madrid, y defiende su modelo asegurando que ofrece “mejor calidad que la mayoría”, justificando así los precios elevados por la ubicación y el estado de los inmuebles. “En Getafe, las habitaciones están entre 400 euros, que son literalmente un colchón con una almohada, y 650. No me parece moral”, explica en declaraciones al programa ‘Y ahora Sonsoles’, recogidas por ‘El Español’,
El empresario asegura que su prioridad es ofrecer seguridad y garantías, tanto a los propietarios de las viviendas que gestiona, como a los inquilinos. “Les ofrezco seguridad a ambas partes. Al inquilino le doy la garantía de no 'maltratarlo'”, afirma, haciendo referencia a su compromiso de mantener unas condiciones dignas. Bajo este modelo, reconoce que actualmente tiene en el mercado 60 habitaciones con precios que oscilan entre los 400 y los 800 euros mensuales.
Con respecto a los requisitos para acceder a sus habitaciones, señala que no son excesivamente restrictivos y asegura que “el inquilino perfecto es el que no da problemas, puede pagar y es responsable. Lo máximo que pedimos es el contrato de trabajo”. Además, Serrano insiste en que su negocio responde a una demanda real, ya que “si alguien acepta el precio, en teoría es porque puede pagarlo”, afirma, asegurando que el problema viene cuando “el inquilino no lo paga”.
Comprar viviendas para alquilar en Madrid
Sin embargo, este enfoque ha provocado críticas en redes sociales y entre organizaciones sociales, que alertan sobre el riesgo de deshumanización del mercado inmobiliario, ya que la proliferación del alquiler por habitaciones contribuye a inflar los precios y dificulta el acceso a la vivienda a los colectivos más vulnerables.
La normativa sobre el alquiler de habitaciones en Madrid es compleja y varía en función de la duración del contrato. Serrano, en su caso, asegura cumplir con los requisitos legales. “Las habitaciones que yo alquilo tienen servicio de limpieza. Si alquilas por menos de 30 días se requiere licencia. Entre 30 días y 11 meses es media temporada; por encima, si se indica que la persona reside en el piso, se considera vivienda habitual y no hace falta licencia”, detalla.
Así, Serrano insiste en que su modelo funciona, ya que mientras los precios de la vivienda continúen subiendo y la oferta siga siendo insuficiente, el alquiler por habitaciones seguirá siendo la única alternativa para muchos ciudadanos. Como reconoce el propio empresario: “Si la gente no puede permitirse un piso, sí puede permitirse una habitación. Así, su capacidad de ahorro es mejor”, concluye.

