Los Técnicos del Ministerio de Hacienda explican que las medidas fiscales del Gobierno en materia de vivienda no son una solución al problema

Desde Gestha han analizado las nuevas medidas propuestas en materia de vivienda del Gobierno, y aunque valoran algunas de forma positiva, consideran que otras no son una solución al problema.

Un trabajador de Hacienda
Un trabajador de Hacienda EP
Lucía Rodríguez Ayala

Tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de las 12 nuevas medidas en materia de vivienda, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han subrayado que las propuestas fiscales no pueden considerarse una solución completa para abordar los problemas relacionados con la vivienda en España. En su análisis, destacan que estas iniciativas deben ir acompañadas de medidas estructurales que afronten las causas de la escasez de vivienda en alquiler y los elevados precios de las rentas. 

En palabras de Gestha, "la experiencia demuestra que no se debe sobrevalorar los efectos de las deducciones e incentivos fiscales para promover cualquier actuación o política pública". Los técnicos insisten en que es esencial analizar las razones subyacentes que originan la falta de vivienda disponible y las altas rentas en el mercado. 

Medidas valoradas positivamente 

Entre las iniciativas anunciadas, Gestha valora de forma positiva la puesta en alquiler inmediato de las 13.000 viviendas de la SAREB, así como la construcción de viviendas sociales destinadas al alquiler asequible. Además, destacan medidas como: 

  • Garantizar que toda la vivienda construida por el Estado conserve indefinidamente su titularidad pública. 
  • Abrir líneas de ayudas para la rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler asequible por un periodo mínimo de cinco años. 
  • Ofrecer garantías públicas a los propietarios para el cobro de rentas de alquiler asequible que sean arrendadas a menores de 35 años. 
  • Incrementar las inspecciones a viviendas turísticas ilegales y a infraviviendas. 

No obstante, los técnicos señalan que “echan de menos” que se impida la descalificación automática de las viviendas de protección oficial (VPO) una vez transcurrido un determinado número de años. 

Las medidas fiscales son complementarias al problema, pero no lo solucionan 

En el ámbito fiscal, Gestha considera que las medidas aprobadas deben entenderse como complementarias. Entre ellas, destacan la elevación al 100% de la reducción por arrendamiento de vivienda habitual en el IRPF para propietarios que alquilen según el Índice de Precios de Referencia, sin necesidad de que las viviendas se encuentren en zonas tensionadas. Esta iniciativa se suma a las reducciones existentes del 90%, 70%, 60% o 50%, dependiendo de las circunstancias. 

Asimismo, se valoran las deducciones por obras de mejora en eficiencia energética en viviendas. Sin embargo, los técnicos consideran más eficaces medidas como la obligación de que las viviendas turísticas tributen el IVA en zonas tensionadas o con saturación turística, así como condicionar el tipo del 0% de las SOCIMIS (Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) a la promoción de vivienda en alquiler asequible. Lamentan que estas dos propuestas no se incluyeran finalmente en la Ley 7/2024, de 20 de diciembre. 

Por otro lado, Gestha se muestra escéptica respecto al impacto que podría tener el incremento de hasta el 100% en los impuestos que deben pagar los no europeos y no residentes al comprar una vivienda en España. 

¿Qué pasa con las propuestas del Partido Popular (PP)? 

Los técnicos del Ministerio de Hacienda, han analizado además las medidas anunciadas por el Partido Popular (PP), observando coincidencias con las propuestas del Gobierno, especialmente en lo referente a la garantía para los propietarios del cobro de rentas de alquiler. El PP propone implementar un seguro autonómico para cubrir posibles impagos. 

Sin embargo, señalan que la recuperación de la deducción por adquisición de vivienda habitual, debe evaluarse con precaución. Esta medida fue eliminada para nuevas compras a partir de 2013 debido a la presión de la UE, el FMI y la OCDE, que consideraron que el beneficio se trasladaba de los compradores a los vendedores mediante el aumento de precios. “Los estudios publicados muestran evidencias de que esta deducción era un beneficio fiscal regresivo, al favorecer más a los hogares con rentas más altas”, explican. 

En cuanto a la propuesta del PP de reducir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) al 4% para la compra de viviendas de segunda mano, Gestha señala que el impacto dependerá del tipo impositivo actual en cada comunidad autónoma.  

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