Endesa aclara sobre las consecuencias de tener imanes en la nevera

La empresa eléctrica española da la respuesta a una de las dudas que vuelve a los hogares españoles ante el aumento del precio de la luz. ¿Es mejor quitarlos para ahorrar energía y dinero?

Endesa aclara sobre las consecuencias de tener imanes en la nevera
Nevera llena de imanes en la puerta
Fernanda Lencina

Endesa, la compañía eléctrica española, ha dado respuesta a una de las dudas que han surgido en los últimos meses a raíz del  aumento disparado en el precio de la luz. ¿Pueden los imanes que se ponen en la puerta de las neveras aumentar el consumo de energía?. La pregunta no es nueva, pero toda medida que pueda ayudar a ahorrar en la factura despierta la atención de los usuarios.

¿Eso significa que se deben retirar todos los imanes, en la mayoría de los casos, recuerdos de viajes y de vida que se tienen decorando el frigorífico? O por el contrario, ¿todo es una mentira?. 

Mito o realidad de los imanes en la nevera

La creencia de que los imanes en las puertas de las neveras en los hogares, obligan al frigorífico a consumir más electricidad porque “aumentan la fuerza electromagnética del campo eléctrico del aparato” es un mito, y por lo tanto es falso, según explica Endesa.

Además, según la eléctrica, tampoco son verdad los ‘estudios científicos’ que afirman que estos imanes también serían perjudiciales para la comida que se guarda en los frigoríficos. 

En su web, Endesa, deja claro que los campos magnéticos de estos adornos “son tan insignificantes que ni siquiera logran atravesar la puerta de la nevera”, por lo que aunque se la tenga cubierta de imanes, no influyen en un consumo mayor de energía.

Estos hábitos sí afectan el consumo

Llenar la nevera de imanes ya se sabe entonces, que no es una práctica que puede elevar el monto de la factura de la luz, sin embargo, hay otros hábitos que sí pueden generar un impacto en el consumo de energía.

Nevera con la puerta abierta

Por ejemplo:

  • Abrir y cerrar la puerta de la nevera constantemente
  • No dejar la puerta abierta durante mucho tiempo
  • Revisar el lugar en donde está ubicada la nevera, ya que tiene que estar en un lugar fresco donde no le dé el sol y que no esté cerca del horno. Esto evitará que el aparato tenga que hacer un mayor esfuerzo para mantenerse refrigerado.
  • Limpiar las secciones internas y externas que permitan una buena ventilación
  • Vigilar su funcionamiento en general y en particular el congelador, para estar pendientes de que no se produzca mucho hielo. 

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