Una de las denuncias que más se escuchan en España es la dificultad para ser autónomo y mantener un negocio propio. La mayoría de trabajadores por cuenta propia coinciden en la elevada carga fiscal a la que están sometidos y cómo tienen que sacrificar días de descanso y vacaciones para poder sacar su actividad adelante. Sobre esto, se ha manifestado Victoria, una autónoma que ha contado la cruda realidad de tener una pequeña empresa.
“Son cerca de las 8 de la tarde. Sigo aquí en el trabajo. Yo ya vine esta mañana, pero como soy autónoma hasta que no se acaba el trabajo, no te vas”, se desahoga en un vídeo de su cuenta de TikTok, donde añade que, para más inri, “hoy me entero de que suben los seguros”.
Tal y como explica, la suya es una empresa pequeña que “da todos los derechos que puede a los trabajadores, hasta la santa ayuda de estudios de 144 euros por hijo”. De hecho, informa que el sueldo mínimo, con las pagas extra prorrateadas, son 1.500 euros sin contar las horas extra. “La muchacha que tiene dos críos, el mes pasado, o sea, este mes que ha pasado, por la ayuda de estudio, se fue a 1.600 largos sin hora extra”, detalla.
Y es que, como revela a continuación, los trabajadores hoy por hoy tienen un salario mayor que su familia, la dueña del negocio: “¿Sabes cuánto cobran mis padres estando aquí por la mañana, por la tarde, sábado y domingo? La friolera de 1.100 euros una vez que le quitas el seguro. Y lo van a subir”.
“Me estoy pensando muy seriamente no continuar yo con la empresa”
Debido a la situación anterior, Victoria confiesa que “me estoy pensando muy seriamente no continuar yo con la empresa”. “Cuando se jubilen, pues chao, porque yo también quiero tener ese tipo de derechos. Yo también quiero pillarme una baja y no tener precariedad económica porque durante los primeros tres meses tengo que pagarme el seguro de autónomo y cobrar una mierda”, confesando que es algo que ha vivido ya en primera persona, cuando tuvo que estar de incapacidad temporal “por algo muy gordo”.
Esta autónoma, representando a este colectivo, añade que a ella también le gustaría que le pagasen el seguro, las vacaciones, no sufrir si se tiene que dar de baja laboral… “Yo también quiero estar en un sitio, como ellos están, de 6 de la mañana a 2 de la tarde. Irme por la puerta y ahí se queda el trabajo y ya al día siguiente, pues vemos. Yo también quiero eso. Yo también quiero si tengo un hijo, tener mi baja cubierta. Si tengo un hijo que mi nómina venga con mi ayuda de estudios de 144 euros porque en la mía no viene”, agrega rotunda.
De hecho, confiesa que su nómina es todavía más baja que la de sus padres, porque tiene un 33% de minusvalía. “Se me quitan las ganas de seguir yo con la empresa porque yo a mis padres no los veo muy contentos. Yo no tengo muchas ganas de seguir este ritmo de trabajo que ya llevo 10 años cobrando mucho menos que ellos y teniendo peores condiciones. Es que parecemos tontos, literalmente parecemos tontos”, contaba frustrada.
Por ello, asegura que está pensando en opositar y trabajar a tiempo parcial en Correos, porque a los autónomos los “asfixian todo el tiempo”. Aparte, afirma que todos los meses “viene algo”, como los cursos: “se sacan titulillos de donde no hay, todo el tiempo es pagar. Trimestrales, cuatrimestrales, cierre del año… Esa mi queja de hoy”, concluía.

