
Cada vez se ha convertido en más común encontrar ofertas de trabajo por internet que, en realidad, no son más que una estafa. Este tipo de timos intenta robar datos mediante falsas propuestas anunciadas en Google e, incluso, haciéndose pasar por portales de empleo, como Infojobs.
Internet, las redes sociales, las criptomonedas y, por último, el auge del teletrabajo concede a los delincuentes las herramientas que necesitan para poner en práctica el fraude en la contratación de trabajadores. Como decimos, las ofertas pueden llegar de sitios de búsqueda de empleo, redes sociales o correo electrónico.
La estafa de la falsa oferta de trabajo, un fraude muy recurrente
Incluso una entrevista por Zoom o Teams, tener que rellenar un formulario en el “sitio de una empresa”, un “primer día en el trabajo” en Slack que pueden resultar convincentes al principio. ¡A veces incluso nos contratan grandes marcas! Pero antes o después necesitarán algo más que tus horas de trabajo y tu experiencia.
Porque, en la mayoría de las ocasiones, una vez que la víctima envía su solicitud, es contactada rápidamente por el supuesto empleador, quien la informa de que ha sido preseleccionada.
Aquí es donde comienza la estafa de la que puede ser, inicialmente, una inofensiva oferta de trabajo por internet: se le solicita a la víctima un pago previo para cubrir gastos de capacitación, visados u otros trámites necesarios. Una vez realizado el pago, el estafador corta toda comunicación, dejando a la víctima sin empleo y sin dinero.
En algunos casos, como informó la Policía Nacional en una de sus investigaciones recientes, los estafadores buscan obtener información personal detallada, que puede incluir desde el nombre completo hasta información bancaria. Esta información puede ser utilizada para realizar ataques de ingeniería social (manipulaciones para obtener información confidencial o realizar acciones fraudulentas) o para acceder a nuestras cuentas online.
Cómo identificar si una oferta de trabajo por internet es fraudulenta
Ahora bien; ¿cómo podemos distinguir una oferta de trabajo por internet que realmente es verdadera a otra que es simplemente una estafa? Lo primero de todo, claro, y antes de aceptar cualquier propuesta laboral, es realizar una investigación exhaustiva sobre la empresa que publica la oferta de trabajo, pero también en la plataforma o el medio por el que lo hace. En la era digital, una compañía legítima debe tener presencia online.
Así que si al buscar información sobre la empresa no encuentras un sitio web fiable, redes sociales activas o comentarios de empleados anteriores, debes empezar a dudar. Según los expertos de WeLiveSecurity, los estafadores suelen crear identidades falsas de empresas. También sus páginas web, aunque pueden parecer legítimas a simple vista, a menudo presentan errores evidentes, como la falta de un certificado HTTPS o vínculos sospechosos.
Salarios elevados sin experiencia, con poco esfuerzo…
Una de las señales más evidentes de una oferta de trabajo por internet fraudulenta es la promesa de salarios elevados con poco esfuerzo o las propuestas que garantizan grandes sueldos sin requerir experiencia o formación específica.
Asimismo, los anuncios vagos en su descripción son motivo de sospecha. Si la oferta no detalla claramente las tareas a realizar y se centra solo en la necesidad de disponer de, por ejemplo, una cuenta bancaria, es probable que se trate de una estafa.
Otra alerta importante es la comunicación a través de cuentas de correo electrónico genéricas. Las empresas serias utilizan direcciones de correo electrónico con dominios corporativos específicos, si no es el caso se debe proceder con cautela y verificar la autenticidad del contacto.
Ser “cajero” en casinos en línea o virtuales
Actualmente hay un incremento en las supuestas búsquedas laborales para "cajeros" en casinos en línea o virtuales, que son utilizadas para estafar a la personas y dejar expuestos sus datos y cuentas bancarias ya que le solicitan el uso de su cuenta bancaria personal para atender y cobrar en ellas.
Esto también puede ser usado para el lavado de dinero o como las llamadas cuentas mulas. Las últimas, cuentas que actúan a modo de intermediario para recoger dinero de origen fraudulento y enviarlo a otro destino, generalmente como una pieza más de operaciones de blanqueo de capitales.