La Seguridad Social le concede el Ingreso Mínimo Vital y le obliga a devolver 6.000 euros por un error

Son muchas las ocasiones en las que un error por parte de la administración pública obliga a los beneficiarios a devolver el importe íntegro de una ayuda. Como el ocurrido a una pareja residente en Vigo beneficiaria del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Han visto cómo el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) les obliga a devolver 6.000 euros de prestación no contributiva por un error básico cometido por la propia administración. 

Esta historia comenzó dulcemente y terminó como un relato de terror. Los beneficiarios del IMV recibieron una carta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones informándoles que habían declarado como indebidas las cantidades que percibió de la ayuda tras contrastar con la Agencia Tributaria sus rentas anuales y su patrimonio.

El organismo público le dio a Bonifacio Puime, protagonista de esta historia y titular de la prestación, un mes para abonar el dinero en un solo plazo, como apuntan desde La Voz de Galicia. Por su situación socioeconómica, el tiempo transcurre y no tiene cómo devolverlo. Ahora está a la espera de otra carta para negociar la deuda, ya que temen que le bloqueen la cuenta bancaria desde la que abonan el alquiler de la casa.

Cómo ha llegado esta pareja a tener que devolver 6.000 euros del Ingreso Mínimo Vital

“Una persona en una situación límite, económica y socialmente, de repente se tiene que sacar de la chistera todo el dinero que le han dado y con efecto retroactivo”, apunta el titular afectado del IMV. Afirma que el dinero que les reclama la administración es la totalidad del importe de las ayudas que percibió y no considera que sea justo.

Vive con su pareja, a la que le concedieron la ayuda por carecer de ingresos al no tener trabajo. Al cabo de un año, ella consiguió empleo como dependienta de una tienda a media jornada, con un sueldo de unos 500 euros. 

Por la información que teníamos, “podíamos seguir cobrando la prestación al no llegar ella al 50% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”. Ambos sumaban un “sueldo normal” que les daba para ir cubriendo sus necesidades básicas de alimentación, luz, agua y alquiler.

Al aumentar sus ingresos vieron normal que la Tesorería General de la Seguridad Social le redujera la cuantía de la ayuda. “Lo consideramos normal al pensar que ellos harían sus cuentas”. Después de un tiempo vieron como se produjo la retirada definitiva de esa ayuda, por lo que tuvieron que acomodar sus necesidades a los 500 euros que ganaba. A los meses, el cartero llamo a la puerta entregándoles una carta de la Seguridad Social: le reclamaban la devolución del importe íntegro del IMV.

Las quejas principales del titular de la ayuda: el origen del error

“Son ellos quien tiene los recursos o gente cualificada para ver si se produce un error. ¿Dónde voy a vivir si me bloquean la cuenta donde meto el poco dinero que consigue reunir para pagarme un techo?” Esas son algunas de las quejas de Bonifacio, quien reconoce que no tiene dinero ninguno para revolver esos 6.000 euros.

Entre otra queda del afectado está el propio funcionamiento de concesión de la ayuda. “·Ellos se remiten a la declaración de la Renta del año anterior para concederte la ayuda, declaras y si al año siguiente cambia tu situación te reclaman y te obligan a devolver todo el importe”, apunta. Así muestra su disconformidad porque en el momento que se la concedieron reunía unos requisitos.

Por el momento, ha presentado una alegación ante la administración justificando que la ayuda realmente no fue solicitada por voluntad propia, sino que tras estudiar su caso, de oficio, la Seguridad Social procedió a su abono. También justifica su queja alegando que en ningún momento ocultó ninguna cuantía económica o aportación extra.