10 razones para no discutir con tu cuñado esta Nochebuena

Hay muchas razones para discutir con un cuñado, pero hay que conocer las 10 por las que no se puede hacer en Nochebuena.

Por esto no debes discutir con tu cuñado en Nochebuena
Diego Fernández

Llega ese día del año que todos, o casi todo el mundo, está deseando celebrar, como es el 24 de diciembre, es decir, Nochebuena. Una fecha en la que la unidad familiar prevalece por encima del resto de los valores humanos y es sinónimo de unión y amor ‘por los cuatro costados’. Pero dentro de la familia está él, el cuñado, que no falla ni una sola cena de Navidad.

En ocasiones puede llegar a ser difícil no discutir con él, porque siempre, o casi siempre, pretende llevar razón en cualquier tema que se saque a la palestra. Y hay razones más que evidentes para que la cena de Nochebuena acabe como ‘el rosario de la Aurora’. Por ese motivo, a continuación se van a indicar hasta 10 razones para que una noche tan especial como esta no se convierta en una batalla campal cuando el cuñado llegue.

Hay hasta 10 motivos para no discutir con un cuñado

Por increíble que pueda parecer, hay hasta 10 motivos para no discutir con un cuñado en la cena de Nochebuena. Por lo que, antes de decir algo grosero, hay que pensar, respirar hondo y pensar en una de estos motivos para pasar una gran noche de celebración en el hogar junto a toda la familia.

Evita conflictos familiares

La primera razón por la que no se puede discutir con un cuñado, por más que lo intente, es evitar conflictos familiares. En una noche como la de hoy, en la que todo el mundo está de celebración, tiene que brillar el “buen rollo” entre todos los miembros de la familia. Y discutir solo es sinónimo de crear mal ambiente no solo con el marido del familiar, sino también con el resto de la familia y empezar una discusión que puede no tener fin.

Una Nochebuena con la familia al completo después de 2 años

Hay que tener en cuenta, quizá, el dato más importante de todos, y es que una familia al completo no podía juntarse desde las navidades del pasado 2019. Ya que con la problemática del Covid-19 y las restricciones, en las del año pasado no se pudo celebrar como ‘Dios manda’. Algo que hay que aprovechar este año, aunque siempre con cuidado de no contagiar a ningún familiar, ni siquiera al cuñado.

Aunque sea difícil de creer, un cuñado tiene sentimientos

Un cuñado ama y sufre, ríe y llora. Sí, es posible que cueste creerlo, pero es un miembro de la familia que también tiene sentimientos y solo pretende pasar un buen rato en esta cena de Nochebuena con el anfitrión, que a menudo es con quien más tiempo pasa en estas cenas. Discutir con él podría hacerle sentirse mal, cohibirse de algunos chistes e incluso hacer que no se sienta cómodo, no discutir con él haría que la noche fuese mejor y con ello, disfrutar de la familia en Navidad.

La Navidad es motivo de unión

Otro de los motivos es que la Navidad siempre es un motivo de unión familiar, y más aún ahora con la pandemia del Covid-19 presente. Una época complicada en la que, durante mucho tiempo, las familias han estado separadas debido al miedo del contagio y las restricciones sanitarias. Por eso mismo hay que aprovechar cuando se pueda estar juntos.

Evita pasar un mal rato a la familia

También hay que pensar más allá del cuñado, está el resto de la familia que, en el caso se discuta, puede llegar a estar incómoda y sentirse mal. Este hecho se puede evitar con tan solo no hablar más de la cuenta y disminuir las posibilidades de que la conversación derive en un callejón de debates que sólo tengan como solución la discusión, algo a lo que no se puede llegar en una noche como la de hoy.

Pasa una ‘noche buena’ y no mala

Es Nochebuena y ya lo dice la propia palabra, un día para pasar una ‘noche buena’ y no mala. Un debate acalorado solo acaba en disputa y ello en discusión, por ese motivo hay que centrarse en disfrutar con todos y cada uno de los miembros de la unidad familiar, sea quien sea. Bailar, cantar, montar un espectáculo o jugar a juegos de mesa puede ser una forma fantástica de divertirse en una noche familiar y única en todo el año.

Hay que pasar Nochevieja con él

Hay un hecho que no se puede olvidar, la semana que viene, el viernes 31 de diciembre es Nochevieja, y sí, también hay que pasar esa noche con el cuñado. ¿Se había tenido eso en cuenta? Discutir hoy puede significar que el último día de año la familia cene cada uno en su casa y eso no puede ser, es un momento de unión y celebración de que se acaba un año y empieza uno nuevo, así que hay que ser paciente, solo son dos noches al año.

Alguna vez ha contado un chiste gracioso

Haciendo memoria, aunque ahora mismo es posible que no se recuerde, seguro que alguna vez, este icónico miembro de la familia ha soltado un chiste gracioso. Pese a que no son su especialidad, hay uno entre un millón que en un momento dado pudo hacer gracia. Eso es un motivo más que suficiente para no discutir con él y aguantar los ‘chistes malos’ que cuente, esperando que uno vuelva a tener algo de chispa cómica.

¿Quién servirá las copas si no es él?

Hay que retroceder en el tiempo y recordar las navidades de 2019, ¿quién era ese fiel escudero que, cuando se iba agotando la copa, la rellenaba? Exacto, el cuñado. Como un camarero en la barra de un bar, no permite que se acabe aquello que se esté tomando por parte del anfitrión. ¿Qué puede suponer discutir? Que esa figura desaparezca, y sea uno mismo quien tenga que servirse, algo no recomendable, ya que uno no se cuida tanto como lo cuida su cuñado.

Tú también eres un cuñado

¿A que en esto no se había caído? Sí, aquel que asegura que “no soporta” a su cuñado, también es un cuñado, más concretamente, el de la otra persona. Por lo que al fin y al cabo, discutir con él es como si se hiciese con uno mismo. Como cuñado de otra familia, hay que entender cómo se siente la otra persona, y, con ello, celebrar la Nochebuena de la mejor manera.

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