Elon Musk ha advertido a la humanidad de los tres principales problemas existenciales a corto, medio y largo plazo a los que se enfrenta y que más le tienen personalmente en vilo, en respuesta a la pregunta de ‘¿cuál es tu mayor miedo?’. Se trata, por tanto, tras las elucubraciones acerca de un próximo mundo basado en las rentas universales y con los robots como principal mano de obra o los coches eléctricos y voladores como medio de transporte, de otra predicción futurista.
Un presagio que podría pasar desapercibido entre los infinitos que se difunden pero que cobran especial relevancia si provienen del CEO de Tesla y Space X, la persona más rica del planeta, con cerca de 300.000 millones de euros como patrimonio que no paran de crecer, y una de las personalidades más influyentes de la actualidad, tanto para lo bueno como para lo malo.
Como constata el empresario de origen sudafricano, las personas poderosas no son inmunes a los miedos. Entrevistado por Mathias Döpfner para ‘Business Insider’, uno de los impulsores de las casas prefabricadas ha vuelto a ubicar, además, la llegada a Marte como su próximo objetivo. "Mi mayor esperanza es que la humanidad cree una ciudad autosuficiente en Marte sobre 2029", asegura, al tiempo que señala como clave para ello la actual fabricación de la aeronave ‘Starship’, el cohete más complejo y avanzado que jamás se haya fabricado.
Starship full stack propellant load testing at Starbase pic.twitter.com/CFW7E51qdI
— SpaceX (@SpaceX) March 18, 2022
Los tres miedos de Elon Musk: baja natalidad, extremismo religioso y un mal funcionamiento de la inteligencia artificial
"Pasé mucho tiempo hablando del tema de la natalidad. Esa podría ser la mayor amenaza para el futuro de la civilización humana", comienza exponiendo Musk, volviendo a apuntar a un aspecto sobre el que ya se ha pronunciado, aludiendo al riesgo de colapso de las tasas de fertilidad a nivel mundial y que es perjudicial a la hora de asentar al Planeta Rojo como futuro lugar viviente. "Me preocupa mucho la natalidad, porque veo que no va a cambiar y cada año es peor. Tenemos estimaciones de población de la ONU que deben actualizarse, no tienen ningún sentido".
"Me alegraría que la humanidad tuviera una ciudad autosuficiente en Marte, porque entonces la vida probable de la humanidad es mucho mayor. Creo que tenemos esta pequeña vela de conciencia, como una pequeña luz en el vacío. Y no queremos que esta pequeña vela en la oscuridad se apague", explica.
Los datos son elocuentes: cada vez hay menos nacimientos y es mayor la esperanza de vida. En España, por ejemplo, la tasa de natalidad fue del 7,19% en 2020, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tasas bajas para el sudafricano, que se enmarcan en el fenómeno denominado ‘baby bust’. O lo que es lo mismo, que disminución de nacimientos.
Sin embargo, contrariamente a la búsqueda de la fuente de la eterna juventud tras la que andan algunas personalidades como Peter Thiel y Jeff Bezos, Musk no parece tener intención alguna de tratar de extender la vida humana más allá de lo habitual. "No creo que debamos intentar que la gente viva durante mucho tiempo. Eso provocaría la asfixia de la sociedad", advierte Elon Musk. Pero si la muerte no le preocupa, sí lo hacen el extremismo religioso y la posibilidad de que "la inteligencia artificial vaya mal".
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