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Adiós a esta famosa marca de conservas: cierra su fábrica y despiden a 18 trabajadores

Esta fábrica de conservas de Pontevedra pone punto y final tras la jubilación de sus dueños, perdiendo a una de las marcas de alimentación más conocidas en España.


Trabajadoras de una fábrica de conservas
Trabajadoras de una fábrica de conservas |EFE Agro
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

La última fábrica de conservas de Redondela, la empresa Rodríguez Pascualcierra sus puertas de forma definitiva. La propietaria de la marca ‘La Coca’, una de las más conocidas en conservas de España, pone fin a su trayectoria porque sus dueños han llegado a la edad de jubilación. Hasta 18 trabajadores han sido despedidos sin posibilidad de reinserción laboral a priori.

Conservas Rodríguez Pascual fue fundada en 1961 en la localidad de Redondela, en Pontevedra, Galicia. Esta empresa familiar es la creadora de la famosa marca La Coca, que es posible encontrar habitualmente en supermercados, tiendas de ultramarinos y alimentación de toda España. 

Esta fábrica ha dedicado más de seis décadas a la elaboración de conservas de pescado y marisco de alta calidad, ofreciendo una amplia gama de productos que incluyen atún, bonito, sardinas, caballas, almejas, navajas, zamburiñas y cefalópodos, entre otros. Sus instalaciones se encuentran al final de la Ría de Vigo, en la Ensenada de San Simón. La tradición familiar y los últimos avances en técnicas de producción de latas de conservas, eran el punto fuerte de esta compañía, famosa a nivel nacional.

Por qué cierra la fábrica de conservas La Coca

Recientemente, los dueños de la fábrica que produce los productos La Coca, han informado del cierre de la fábrica, lo que marca el fin de la última conservera en funcionamiento en Redondela, Pontevedra. Los propietarios ponen fin a la trayectoria de su empresa porque han llegado a la edad de jubilación, dejando a Galicia sin uno de los mayores referentes en la industria de las conservas.

La fábrica, ubicada en el puerto de Cesantes al lado de la lonja, estaba regentada por José y Ángel Rodríguez Cabaleiro, hijos del fundador original de la compañía y propietarios de la empresa desde 1979. Los gerentes habían parado la producción desde Navidad. El cierre de la fábrica supone el despido de 18 trabajadores que tenían en plantilla.

Fin a una marca tradicional que había pasado de padres a hijos

Con el cierre de la empresa Rodríguez Pascual se pone punto final a la marca La Coca. Su origen está en Conservas JOB, fundada por José Otero Bilbao a principios del siglo XX, que contaba con una fábrica de escabechado en Vilavella. Su muerte en 1921 llevó a que su hijo, José Otero González, y su esposa, Manuela González Gómez, continuaran con la entidad bajo la razón social de Sucesores de José Otero Bilbao y la nueva Dos Puentes, haciendo referencia los viaductos.

En 1935 Sucesores de José Otero Bilbao adquiere la parcela “El Merendero”, situada al pie de la playa de Cesantes para construir una fábrica de conservas. A finales de esa década, Otero también compraría la antigua fábrica de salazón de A Regasenda, en Cedeira. La fábrica de conservas en Cesantes mantendría su actividad a lo largo de la década de los años sesenta y, con la muerte de José Otero en 1968 la dirección de la fábrica pasó a su sobrino, José Carlos Figueiral. El desinterés de Figueiral por mantener el negocio le llevaría a vender el inmueble a la firma Rodríguez y Pascual, que optaría por usar la marca comercial La Coca.

La marca La Coca ha sido reconocida por su compromiso con la calidad y la elaboración artesanal de sus productos, manteniendo viva la tradición conservera gallega y adaptándose a las exigencias del mercado a lo largo de los años. Estaba presente en 15 países y trabajaba hasta 70 tipos de productos en conserva.

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