El Gobierno de España prepara nuevas medidas para contener el precio de la cesta de la compra dentro del tercer paquete de disposiciones para contrarrestar las consecuencias socioeconómicas de la guerra en Ucrania. Estas, que serán aprobadas a final de año, irán destinadas a la clase media y anunciadas y detalladas antes de que finalice el 2022 para que despliegue su operativa al comienzo del 2023.
"Os anuncio que a finales de este año, cuando aprobemos el nuevo paquete de ayudas a la gente, a la clase media y a los trabajadores, vamos a incorporar también mecanismos para contener la evolución de los precios de los alimentos", confirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto del PSC en el Palau de Congressos de Barcelona junto al líder de la formación, Salvador Illa; el primer teniente de alcalde de la ciudad y alcaldable, Jaume Collboni, y la viceprimera secretaria de organización electoral del PSC y alcaldesa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Lluïsa Moret.
Nuestras medidas funcionan y estamos doblegando la curva de la inflación.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 11, 2022
Y antes de que finalice el año vamos a aprobar un nuevo paquete de ayudas para la mayoría social con mecanismos para contener la subida de los precios de los alimentos.#ElGobiernoDeLaGente pic.twitter.com/p4Wh5Uvh85
Cuánto cuesta hacer la compra
El mecanismo de ayuda a la “mayoría social” anunciado por el Ejecutivo para "contener la evolución de los precios de los alimentos" se enmarca en un breve periodo de respiro de la inflación, que volvió a moderarse en noviembre por cuarto mes consecutivo, tras el récord de julio del 10,8%, su nivel más alto en 38 años.
Los precios de la cesta de la compra alcanzaron sus máximos en octubre, cuando se encarecieron un 15,4%, con las legumbres y hortalizas, la carne, la leche, el azúcar, el queso y los huevos encabezando la subida. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señaló recientemente que acudir al supermercado para comprar los productos y alimentos más habituales esta Navidad costará un 5,2% más respecto al año pasado.
Para las economías de los hogares más afectadas, buscar alternativas de compra, por tanto, se ha convertido en algo indiscutible. Algunos, incluso, están optando por productos de menor calidad, o, directamente, por ahorrarse un determinado alimento como la carne o la leche. Un peligro nutricional del que también se encargó de subrayar la OCU.
Las ayudas a los alimentos, otro desencuentro en el Gobierno
Lo que ha trascendido hasta el momento de la ayuda a la cesta de la compra para la clase media es que se fijará un tope a los precios de determinados alimentos, además de establecerse requisitos para beneficiarse de ello. Estos serán seleccionados en base a su centralidad en los requerimientos básicos alimenticios. Es decir, huevos, carne, pescado, leche o pan, tienen muchas papeletas de entrar a formar parte de ese grupo de productos que no podrán subir de precio.
Por así decirlo, un concepto similar a la cesta básica de la compra que propuso Yolanda Díaz en septiembre. Algo que fue rechazado por el ministro de Pesca y Agricultura, Luis Planas, al concluir que injería en la normativa europea: “No es posible legalmente, ni tampoco deseable”, explicó. También calificó de la misma forma la rebaja en el IVA de los alimentos que contrapuso Unidas Podemos.
Amenaza de conflicto con el sector de alimentación
“Es una medida excepcional, que sólo se puede adoptar de acuerdo con la normativa europea, en el caso de mercados regulados, y el mercado agroalimentario no lo es”, argumentó también Planas en su momento. Lo que propuso la formación morada sí se acabó haciendo en con las energéticas o con la banca, causando un gran revuelo que se espera que se multiplique con el sector de la alimentación.
Las grandes firmas de distribución y comercialización de productos alimentarios ya se han encargado de exteriorizar que han sido de los últimos sectores en los que el cliente ha visto cómo su bolsillo siente las secuelas de la inflación, además de recordar que llevan meses proponiendo al Gobierno una solución conjunta. Así, Mercadona, Dia, Alcampo, Carrefour o Lidl han propuesto alternativas como bajar del 10% al 4% el IVA de algunos productos o congelar la aplicación del nuevo impuesto al plástico en lugar de contener los precios.
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