
Mientras que en España se vive una auténtica crisis en el sector del transporte de mercancías, lo que ha dado como resultado una huelga general de camioneros justo antes de Navidad, en Estados Unidos también se sufre otra lacra en materia laboral, especialmente en la búsqueda de camioneros dispuestos a recorrerse el país. Este fenómeno en materia de trabajo está haciéndose especialmente latente tras la pandemia mundial a causa del coronavirus, lo que ha provocado una auténtica crisis de suministro en el país norteamericano.
Tanto es así que ya se le conoce como “La Gran Renuncia” y ha dado como resultado que miles de trabajadores abandonen sus empleos a un ritmo récord. Para poner fin a esta lacra, se ofrecen salarios de hasta 200.000 dólares anuales y, cuyo objetivo, es reanudar este sector herido de bala. Pero la cosa no acaba ahí, porque también se ofrece un bonus solo por firmar el contrato. Algo que también se puede extrapola a Europa, y es que desde hace meses la red EURES España también ofrecen vacantes para camioneros españoles en Alemania con sueldos de 2.200 euros al mes.
En lo que se refiere al país presidido por Joe Biden, se busca cubrir estas plazas para grandes ciudades portuarias de California, como es el caso de Los Ángeles o Long Beach. Y es que en los últimos seis meses han visto cómo sus muelles se han visto saturados a niveles históricos de mercancía nacional y envíos internacionales parados en las aduanas y sin mover ante este déficit de mano de obra para descargar y mover los paquetes.
¿Cuáles son las consencuencias por la falta de camioneros en Estados Unidos?
Pero la cosa no acaba ahí, porque también se expande a otras como New York, Houston, Miami y San Francisco. La falta de conductores afecta directamente a las entregas diarias de todo tipo de productos básicos, como es el caso de la comida o la gasolina. Y, ¿cuáles sus consecuencias a nivel internacional? La subida de la inflacción a nivel mundial que amenaza con causar daños a la economía a largo plazo, lo que se ha visto traducido en los precios, que representan el mayor aumento desde noviembre de 1990 en Estados Unidos.
Y para solucionarlo, las compañías del sector están buscando atraer conductores del extranjero hasta el punto de que por primera vez en sus 10 años de carrera en el sector del transporte de bienes por carretera, Holly McCormick, ha tenido que negociar con una agencia en Sudáfrica para buscar conductores de otros países dispuestos a traslatarde hasta EEUU.
Tanto es así que los consumidores estadounidenses ya se están preparando para precios más altos durante sus compras navideñas, lo que también está pasando en el resto de países, principalmente de Europa.
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