Recibir una herencia suele ser motivo de alegría en la mayoría de los casos, ya que a pesar del impuesto de sucesiones los herederos pasan a ser propietarios de bienes de gran valor o se embolsan una gran cantidad de dinero de sus familiares. A veces ese bien que se hereda puede contener una gran fortuna en su interior, que solucione los problemas económicos para toda la vida sin que el heredero lo sepa. Esto es lo que le paso a un ciudadano francés que tras heredar una casa en Normandía encontró 100 kilos de oro en monedas y lingotes valorado en 3,5 millones de euros.
Este tesoro se encontraba escondido en varios puntos de la vivienda, incluyendo las paredes de la casa, los cuartos de baño, debajo del suelo de la cocina y debajo de los muebles, entre otros lugares. Según explica el medio local La Dépêche, la revelación de este hallazgo fue hecha por el subastador Nicolas Fierfort, quien afirmó: “Había 5.000 piezas de oro, dos lingotes de 12 kilos y 37 lingotes de 1 kilo en la propiedad del heredero”. Fierfort acudió a la vivienda para evaluar los muebles, momento en el que el nuevo propietario comenzó a descubrir el oro oculto, en parte bajo ropa y objetos personales del fallecido.
5.000 piezas entre lingotes y monedas de oro
Tras heredar la casa, la primera pista apareció en una caja de hojalata fijada a la base de un mueble, que contenía varias monedas de oro. Esto dio lugar a que el heredero comenzará a buscar por toda la vivienda en la que fueron apareciendo distintos escondites hasta que el heredero finalmente dio con lingotes de 12 kilos. Al darse cuenta de la magnitud del hallazgo, el propietario decidió contactar a su abogado para hacer un inventario del tesoro.
Según los certificados de autenticidad del oro, los mismos indicaron que las piezas habían sido adquiridas en las décadas de 1950 y 1960. Tras realizar el inventario, el oro fue subastado y vendido a diferentes compradores, tanto en Francia como para el resto del mundo. Aunque se desconoce el precio final de la transacción, hay se presupone que se pudo subastar todo por más de 3,5 millones de euros.
Deberá pagar el impuesto de sucesiones
A pesar de la fortuna descubierta y del alivio económico, el heredero no quedo libre de las presiones fiscales. En Francia, como en España las herencias lleva a pago del impuesto de sucesiones y donaciones. Según la ley tributaria francesa, los impuestos puedo recibir una herencia pueden alcanzar el 45 % sobre el valor del patrimonio. De esta forma, el nuevo propietario podría enfrentar el pago de impuestos atrasados si se comprueba que el fallecido no declaró estos activos. Según la ley fiscal francesa, la ocultación de bienes de este tipo está sujeta a la imposición de hasta tres años de tributos pendientes.
Francia tiene una de las normativas fiscales más estrictas en relación con la herencia. Todo patrimonio heredado está sujeto a impuestos que varían según la relación entre el fallecido y el heredero, y pueden alcanzar hasta el 60 % en ciertos casos. Además, el hallazgo de bienes no declarados en vida del propietario está gravado con impuestos adicionales que deben liquidarse en el momento de la transmisión del patrimonio, según estipula el código fiscal francés.
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