Un hombre encuentra 2,1 millones de euros en monedas de oro mientras buscaba un martillo en su campo

En ocasiones las casualidades pueden resultar en algo extraordinario, como encontrar objetos millonarios. Así le ocurrió a Peter Whatling, un agricultor en Suffolk, Reino Unido, que encontró por casualidad uno de los mayores tesoros arqueológicos romano valorado en 2,1 millones de euros, mientras buscaba un martillo que había perdido en su campo. El hallazgo se produjo cuando Peter, tras perder un martillo, pidió ayuda un amigo que usó un detector de metales para localizarlo, y en vez de la herramienta, ambos encontraron un conjunto de monedas de oro, joyas y objetos de plata de incalculable valor histórico.

Según explican en el medio británico ‘The Sun’ a los pocos minutos de búsqueda, Lawes comenzó a encontrar diversos objetos de plata, y, al profundizar en la exploración, ambos reunieron suficientes objetos para llenar dos bolsas de supermercado.

Pero ante la magnitud de lo que habían descubierto, se pusieron en contacto con la Unidad Arqueológica de Suffolk, quienes en un solo día extrajeron monedas de oro y plata, joyas y cucharas de la época romana. Según los expertos, el descubrimiento fue uno de los mayores de la historia británica.

Los hallazgos de valor histórico deben ser notificados

Whatling y su amigo informaron a las autoridades locales sobre el hallazgo, ya que la ley británica establece que los hallazgos de valor histórico deben ser notificados para que puedan ser preservados y analizados por expertos. 

Pese a ello, no quedaron sin recompensa, ambos recibieron una compensación económica equivalente al valor estimado del tesoro, que en ese momento ascendía a 1,75 millones de libras (alrededor de 2,10 millones de euros). Esta cantidad ajustada a la inflación (ya que en hallazgo fue en el año 1992), hoy equivaldría a unos 4,63 millones de euros, que repartieron entre los dos amigos

Este hallazgo destaca la importancia de notificar a las autoridades sobre descubrimientos de valor histórico para su adecuada conservación y estudio. En Reino Unido, la legislación garantiza que aquellos que hallen tesoros arqueológicos reciban una compensación justa por su cooperación.

Esto también ocurre en España, en el caso de encontrar un tesoro deberá notificarse a las autoridades y también se recibirá la correspondiente recompensa.