Cuál es el límite de edad para solicitar la incapacidad permanente

La solicitud de la pensión de incapacidad permanente se puede realizar hasta que se alcance la edad de jubilación.

Mujer paseando a un hombre en silla de ruedas
Cuál es el límite de edad para solicitar la incapacidad permanente Envato
Isabel Gómez

Son muchos los trabajadores que a lo largo de su vida laboral pueden sufrir alguna enfermedad o accidente. Es por eso que surge la duda de cuál es el límite de edad para solicitar la pensión de incapacidad permanente. La Seguridad Social ha dado respuesta a esta pregunta porque, efectivamente, sí hay una edad máxima para cobrarla.

Ante la situación, la administración pública no deja desamparados a los trabajadores que tienen que abandonar sus puestos de trabajo. Corresponde al Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) determinar si la persona tiene la edad para cobrarla y si cumple con todos los requisitos.

Según los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, este tribunal médico suele denegar el 53,47% de los casos, aunque aquellos que sí son aprobados reciben entre 905 y 3.059 euros mensuales. Para ello tienen que tener un grado de discapacidad igual o superior al 33% y haber sido designados con alguna modalidad específica de incapacidad permanente: parcial, total, absoluta o gran invalidez.

¿Cuál es edad límite para solicitar una incapacidad permanente?

La solicitud de la pensión de incapacidad permanente se puede realizar hasta que se alcance la edad de jubilación. En 2023, la edad de jubilación ordinaria está establecida en los 65 años, cuando se haya cotizado como mínimo un mínimo de 37 años y 9 meses. En caso contrario, la edad estará fijada en los 66 años y cuatro meses.

¿Cuándo se deja de cobrar una incapacidad permanente?

Como recoge la Ley General de la Seguridad Social, por la que se rige dicha pensión contributiva, la incapacidad permanente deja de cobrarse al llegar a la edad de jubilación porque, automáticamente, los beneficiarios pasan a cobrar una pensión de jubilación. 

Al cambiar de pensión, la persona recibe la misma cuantía que venía recibiendo en ese momento, al igual que tampoco cambian las retenciones de cotización sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). 

En caso de estar originada por accidente laboral o enfermedad profesional, sí que volverá a ser recalcado el importe. ¿El motivo? Porque estas se reciben en 12 mensualidades y no en 14, como ocurre con la jubilación.

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