
Tras el gran apagón de España, el 30 de abril, el precio de la luz subió hasta los 31,87 euros el megavatio hora (MWh), frente a los 5,79 euros que marcaba el día anterior, es decir, que se disparó un 450%, según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE). A pesar de que esta subida se produce 48 horas después de este gran apagón, hay que recordar que la electricidad fue más barata que otros días registrados a lo largo de este 2025. De hecho, gran parte de los días durante el mes de febrero, el precio medio dentro del mercado mayorista nunca bajó de los 100 euros.
Si miramos los datos que ofrece la OMIE, podemos ver, como por ejemplo, que el 17 de febrero de 2025, la luz llegó a alcanzar los 138,17 euros/MWh; el 11 de febrero, los 133,16 euros; o el 6 de febrero, los 138,60 euros/MWh. Incluso, el 4 de febrero de 2025, marcaba 143,39 euros.
A pesar de que el encarecimiento puede resultar llamativo, no hay que dejar de poner el foco en que, ahora mismo, la electricidad sigue siendo hasta un 60% más barata que hace unos meses. De hecho, si miramos al gráfico, podemos ver cómo el 30 de abril el precio máximo llegó a los 117,01 euros, mientras que, por ejemplo, el 4 de febrero alcanzó los 240 euros.
Precios en continuo descenso
La tarifa eléctrica es volátil, pero lo cierto es que, desde el mes de febrero, los precios han ido bajando. Ahora, lo que vemos es el precio dentro del mercado mayorista, que no es lo mismo que el precio que viene reflejado en la factura de la luz. Este precio sirve como referencia para las comercializadoras, que después aplican sus propios márgenes sumando costes de distribución, comercialización e impuestos. Lo explicamos.
En el mercado mayorista, los generadores de electricidad venden la energía a las comercializadoras (empresas que la venden al consumidor final). El precio se determina por la oferta y la demanda en este mercado. Luego, las comercializadoras compran la energía al mercado mayorista y luego la venden a los consumidores finales, añadiendo costes de distribución, mantenimiento de la red, comercialización y otros impuestos. Por último, el precio que paga el consumidor final es, por lo tanto, el precio del mercado mayorista más los costes de distribución, comercialización y los impuestos.
Para entenderlo mejor, un ejemplo sería por ejemplo, si el precio del mercado mayorista es de 50 €/MWh y la comercializadora añade 20 €/MWh de costes y 30 €/MWh de impuestos, el precio final para el consumidor sería de 100 €/MWh.
Otras noticias interesantes
Lo más leído
- BBVA ofrece este chalet de 133 metros y 3 habitaciones que no necesita reformas: acepta ofertas desde 37.900 euros por tiempo limitado
- La Seguridad Social lo confirma: a partir de ahora se puede cotizar sin tener que trabajar para mejorar la jubilación
- Hacienda da un aviso a todos los propietarios que tengan alquilada una vivienda
- Tengo 63 años, soy funcionario jubilado y cobro 85.495,72 euros de pensión: todavía debo 215.989,20 euros por mi casa, ¿tendré suficiente para sobrevivir?
- Me jubilé hace 22 años sin ningún plan de ahorros y ahora tengo 1,3 millones: “estresarse por la jubilación no merece la pena”
- El precio de la luz se derrumba con la nueva tarifa: hasta 7 franjas horarias con la electricidad en negativo
Últimas noticias
- El país de Europa que dice adiós a estas monedas de euro
- Estos son los medicamentos con los que la DGT no dejará renovar el carnet de conducir a las personas que los tomen
- Una pareja de jubilados sobrevive en la calle con 700 euros al mes: fueron desalojados para convertir su casa en un piso turístico
- El campo olivarero estalla contra el aceite de oliva: “2 euros menos”
- BBVA ofrece este chalet de 133 metros y 3 habitaciones que no necesita reformas: acepta ofertas desde 37.900 euros por tiempo limitado