
Entre todos los beneficios del plátano está su efecto positivo en el sueño, ya que esta fruta tan consumida tiene triptófano, un agente del sueño que ayuda a dormir profundamente. Por este motivo, la respuesta es clara, sí es bueno comer plátano después de cenar. El triptófano es un aminoácido esencial que trabaja en la producción de melatonina, una hormona fundamental para el sueño.
El plátano es una de las frutas más queridas por los deportistas o de aquellos que quieren bajar de peso, ya que su disponibilidad durante todo el año y su fácil consumición la convierten en una de las más compradas en fruterías y supermercados. Pero existen más motivos para que sea la fruta más consumida, sobre todo por deportistas, como sus propiedades nutricionales. El plátano tiene potasio, un mineral que ayuda a la recuperación después del ejercicio, ya que es bueno para los músculos tras un sobreesfuerzo.
Comer plátano en la cena y sus beneficios
Al ser un alimento con tantos beneficios para los deportistas, uno de los momentos preferidos para tomar plátano es después del entreno, en la hora de la cena. En esta hora, el organismo adquiere más beneficios del plátano, ya que esta fruta sirve como fuente de carbohidratos, además de aportar hierro, magnesio, vitamina B6 o vitamina C, que también se puede encontrar en importantes cantidades en los albaricoques.
Pero el elemento clave que hace que esta fruta sea bueno tomarla antes de la hora de dormir es el triptófano. Este es un aminoácido esencial que se usa medicinalmente para inducir el sueño cuando se producen desórdenes horarios que impiden dormir, según explica el trabajo de la Universidad de Extremadura. Su acción en el ser humano disminuye la latencia del sueño.
Un agente hipnótico
Funciona como un agente hipnótico que es capaz de que cualquier persona pueda dormir mejor, según varias investigaciones, como la que llevó a cabo Wyatt R.J. en los 70. En este estudio acerca de la regulación de la hormona relacionada con el sueño se llegó a la conclusión de que el L-triptófano suministrado antes de acostarse, produce un aumento de sueño, en particular en la fase non-REM, tanto en los individuos sanos como en pacientes con insomnio.
El triptófano ayuda directamente en la producción de melatonina, una hormona que se libera durante la noche y contribuye a relajarnos para poder dormir y tener un sueño plácido y relajante. También juega un papel importante en la elaboración de serotonina, que modula el estado de ánimo y regula el sueño y la digestión.