
La vejez es parte del ciclo vital humano y se caracteriza por cambios tanto físicos como psicológicos y sociales. Es decir, que se trata de un proceso gradual, natural e inevitable, que esta determinado por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
En cambio, la tercera edad se caracteriza por una serie de cambios tanto físicos como mentales. Por ejemplo, las células envejecen, la estructura corporal se modifica y la piel pierde elasticidad e hidratación, lo que hace que inevitablemente aparezcan las arrugas. Al igual que envejecemos, la probabilidad de padecer enfermedades crónicas aumenta, así como los diferentes tipos de demencia. Además, a esta edad suelen aparecer problemas de audición, visión y movilidad.
Te puede interesar
En este sentido, la revista Nature Medicien explica que el envejecimiento produce un deterioro en la estructura y la función de los tejidos en todo el organismo. Además, dentro del artículo se cita a un artículo en el cual se determina a partir de qué edad se puede considerar una persona como “vieja”. En dicho artículo se explica el porqué y otros datos interesantes sobre esta etapa de la vida.
A qué edad se considera que una persona es “vieja” según la ciencia
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford y publicada por la revista Nature, a partir de los 78 años en adelante es cuando una persona ingresa en la etapa de la vejez según términos biológicos.
Es decir, que no son los 65 años como normalmente estamos acostumbrados a oír. Solemos decir esta edad porque está asociada a la edad de jubilación y además es cuando nos enfrentamos a una serie de cambios físicos y psicológicos
Para decir, los 78 años, la Universidad de Stanford ha llevado a cabo un análisis con 4.263 personas, entre 18 y 95 años, donde se fijó esta edad, como la edad en la que los niveles de proteínas en el plasma sanguíneo muestran cambios que reflejan un proceso degenerativo de envejecimiento acelerado.
Esto es así, porque conforme avanza la edad, la producción de proteínas —hasta entonces más o menos constante— disminuye de manera progresiva hasta casi detenerse. Esto sucede porque el ADN pierde parte de su capacidad de reparación, lo que hace que el organismo sea más propenso a sufrir los efectos del envejecimiento en distintos órganos.
Así lo explica Tony Wyss-Coray, quien ha realizado este estudio y autor del artículo, explica: “Las proteínas son los caballos de batalla de las células constituyentes del cuerpo y cuando sus niveles relativos experimentan cambios sustanciales, significa que vos también cambiaste”.
Las 3 etapas del envejecimiento
Según los resultados del estudio, los científicos han identificado tres fases distintas en el proceso de envejecimiento:
- En la primera etapa, que va desde los 34 y hasta los 60 años, se considera que la persona se encuentra en la edad adulta, cuando los cambios biológicos son todavía leves y se producen de manera progresiva.
- La segunda etapa que va desde los 60 y hasta los 78 años, se denomina madurez tardía. En este periodo, los signos de envejecimiento comienzan a manifestarse de forma más pronunciada, y pueden incluir cambios tanto físicos como psicológicos.
- La tercera etapa del envejecimiento, comienza a partir de los 78 años. Es en esta fase cuando se considera que la persona entra plenamente en la vejez, y los cambios relacionados con el envejecimiento —desde la pérdida de movilidad hasta el deterioro cognitivo— se vuelven más evidentes. Asimismo, durante esta etapa es más común la aparición de enfermedades crónicas y otros problemas de salud propios de la edad avanzada.
Algunos de los problemas que aparecen en esta etapa son los siguientes:
- Ralentización del metabolismo.
- Debilitamiento de los huesos.
- Pérdida de memoria.
- Deterioro de la visión y de la audición.
- Disminución de la masa muscular.
- Alteraciones en los patrones de sueño.
- Aparición de arrugas y manchas en la piel.