Hallazgo geológico sin precedentes: los científicos descubren cómo se forman las pepitas de oro gigantes

Unos científicos australianos encontraron una formación de nanopartículas de un mineral específico. Este originaría grandes pepitas de oro.

Pepitas de oro gigantes
Pepitas de oro gigantes Finders Keepers Gold Prospecting
Isabel Gómez

Las técnicas de minería no dejan de mejorarse a pasos agigantados. Unos estudios realizados por científicos, astrónomos y geólogos de la Universidad de Monash, en Australia, acaban de encontrar un hallazgo geológico sin precedentes y que tiene que ver con uno de los metales más en auge del momento: el oro. Este se ha convertido en una activo refugio para millones de personas en el mundo, por lo que hay cada vez más investigaciones centradas en él.

Cómo se ha dado a conocer en las últimas semanas, un mineral sería el causante de que en el globo terráqueo se formen pepitas de oro gigantes. Según las investigaciones llevadas a cabo por estos científicos australianos, el cuarzo es el mineral conocido por sus propiedades piezoeléctricas. Esto significa que puede generar un campo eléctrico cuando se somete a tensiones, como en un terremoto.

Estas propiedades permiten que se formen depósitos naturales de oro. Esta también es la principal razón de por qué esas pepitas suelen encontrarse incrustadas en vetas de cuarzo. El reciente descubrimiento es impresionante porque hasta ese momento no se conocía realmente la causa real de por qué se llegaban a formar. 

Los terremotos: el fenómeno crucial para que se origine el oro

Tal y como explican desde la revista Nature Geoscience la respuesta de por qué se forman grandes trozos de este metal tiene que ver con la electricidad y los terremotos; especialmente, si en la zona hay muchos terremotos. Como apunta el director de la investigación, Christopher Voisey, “si agitas el cuarzo, produce electricidad; por tanto, los seísmos son capaces de producir pepitas de oro”.

Durante los terremotos, las ondas sísmicas tensan el cuarzo, lo que provoca un voltaje eléctrico muy fuerte que atrae el oro disuelto en los fluidos circundantes, lo que lleva a la formación de nanopartículas de oro en la superficie del cuarzo.

Según los autores, durante un terremoto, los fluidos que contienen oro disuelto pueden infiltrarse en las grietas de una veta de cuarzo. Cuando el cuarzo genera un campo eléctrico debido a las tensiones geológicas, el oro se deposita en el mineral, lo que forma pepitas. Con el tiempo, sucesivos eventos sísmicos pueden agregar más oro sobre las pepitas ya existentes, lo que explicaría la formación de grandes pepitas y redes de oro interconectadas.

¿Cómo se ha realizado el estudio sobre la formación natural de pepitas de oro?

Los investigadores no han salido del laboratorio para llegar a estas conclusiones. ¿Cómo se ha desarrollado la investigación? Algunas losas fueron sacudidas por una máquina que reproducía las ondas sísmicas de un terremoto. Otras se dejaron sin agitar como experimentos de control.

Cuando los falsos temblores cesaron, Voisey cogió el cuarzo y lo observó con un potente microscopio. Aparecieron partículas de oro por encima de la superficie. Sin duda, un hito de la “alquimia moderna”, como avalan desde el National Geographic.

Otras noticias interesantes

Lo más leído

Archivado en: