AEMET avisa de una nueva y asfixiante ola de calor: qué trabajos deben parar

La AEMET avisa que este domingo comienza la segunda ola de calor y se mantendrá, como mínimo, hasta el martes. Estos trabajos podrían estar obligados a parar.

Ola calor AEMET
Trabajos afectados por la ola de calor que avisa la AEMET. EFE
Esperanza Murcia

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se ha visto obligada a publicar una nota informativa ante la ola de calor que se avecina. Comenzará este mismo fin de semana y se esperan temperaturas muy altas en toda la Península y Baleares. Especialmente empezará a notarse este domingo, 9 de julio, pero las altas temperaturas se mantendrán durante los siguientes días y, como consecuencia, algunos trabajos podrían tener que parar.

A través de la modificación del Real Decreto 486/1997, del 14 de abril, ejecutada por el Gobierno en mayo, las empresas estarán obligadas a paralizar su actividad cuando sus trabajadores estén en peligro, tal como explicó en su día la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, afectando a los empleados que trabajan al aire libre. Algo que será aplicable los próximos días porque se espera que vaya para largo.

Son las propias empresas las que tienen que evaluar este riesgo y decidir qué actividades quedan vetadas, pero como baremo se estableció que las actividades laborales al aire libre quedarían suspendidas cuando se produzcan alertas naranjas o rojas de la AEMET, siempre que las medidas preventivas adoptadas por la compañía no garanticen la protección de las personas trabajadoras. Así, cuando se garantice la protección de los trabajadores y se minimicen los riesgos, se podría modificar o reducir la jornada y no suspenderla completamente.

Los trabajos que deberán parar por la segunda ola de calor y en qué provincias

Atendiendo al aviso de la AEMET, la segunda ola de calor volverá a ser especialmente intensa en el valle del Guadalquivir y algunas zonas del este de Andalucía, donde se superarán fácilmente los 40 grados en varios municipios. Las temperaturas rondarán los 35 grados de forma generalizada a partir del domingo, pero será a semana que viene cuando se alcance el punto álgido de este episodio. 

Entre el próximo lunes 10 de julio y el martes 11, las temperaturas máximas se situarán sobre los 38 grados en casi toda la Península, ascendiendo en el sur hasta los 44 grados. Además, no se bajará de los 25 grados por la noche. Atendiendo a estos registros, la AEMET ha activado la alerta naranja ya este domingo en los siguientes lugares, donde se podrían suspender algunos trabajos:

  • Campiña cordobesa (Córdoba).
  • Cuenca del Genil (Granada).
  • Guadix y Baza (Granada).
  • Morena y Condado (Jaén).
  • Cazorla y Segura (Jaén).
  • Valle del Guadalquivir (Jaén).
  • Capital y Montes de Jaén.
  • Campiña sevillana (Sevilla).

No obstante, este fin de semana se podría actualizar la lista, pudiendo activarse la alerta naranja en otros puntos del país. De hecho, la AEMET ha asegurado que “en estos momentos, no es posible establecer el fin de este episodio de temperaturas muy altas, ya que en los siguientes días la incertidumbre aumenta”. Así, tampoco puede predecir todavía cuándo se acabará esta ola de calor, aunque avisa que el martes se seguirán registrando temperaturas muy altas.

Respecto a los trabajos que pueden verse afectados, y obligados a suspender su actividad por alerta naranja o roja, estos son los trabajadores con mayor riesgo y a los que principalmente les afecta la nueva medida del Gobierno:

  • Operarios de limpieza.
  • Montadores.
  • Barrenderos.
  • Camareros.
  • Obreros.
  • Jardineros.

Conviene señalar que, actualmente, la empresa también está obligada a contar con un plan de prevención de riesgos laborales. El mismo tiene que incluir una evaluación de los peligros propios de la actividad de dicha empresa, lo que les ayudará a evaluar si la salud de sus trabajadores está garantizada y tienen que suspender o reducir la actividad laboral. En caso de accidente por esta causa, será su responsabilidad. Según datos publicados en enero por el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo), casi 6.000 personas murieron en 2022 como consecuencia de las olas de calor.

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