Espaldarazo del Gobierno de España a los planes de pensiones privados. Motivado por una enmienda presentada por el PSOE a la Ley de Movilidad Sostenible en la pasada sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha confirmado su objetivo reformar el Estatuto de los Trabajadores.
El propósito no es otro que los convenios colectivos fomenten planes de pensiones simplificados o de promoción conjunta en las empresas de un ámbito específico de aplicación. La intención para su ejecución, por tanto, pasa por desarrollar una modificación legislativa del artículo 85 del Estatuto de los Trabajadores, según recoge 'Europapress'.
La propuesta de la formación socialista, específicamente, insta a actualizar los convenios sectoriales, que "deberán incorporar una serie de disposiciones para impulsar los planes de pensiones simplificados o planes de pensiones de empleo de promoción conjunta", que afectarían a todas las empresas en su ámbito de aplicación.
Sin embargo, a pesar de ello y de que la enmienda acabe saliendo adelante con un resultado favorable en la votación pertinente, la redacción del texto del PSOE no indica la obligación expresa de alcanzar un acuerdo táctico al respecto, si no únicamente el hecho de que llegue a ser tema de negociación entre ambas partes.
Qué es la previsión social empresarial
Es otro de los temas vertebrales de la enmienda presentada PSOE, cuya ambición es impulsar una versión modernizada de la previsión social empresarial, un tipo de planes de pensiones específicos con la particularidad principal de ser establecidos entre empleados y empresas. Básicamente, son iguales a planes de pensiones o seguros de vida en los que el trabajador realiza una aportación económica periódica y poseen la meta de garantizar el ahorro para una jubilación con rentabilizada garantizada.
Las plataformas de recursos humanos lo califican como ‘el ahorro que viene’, ya que pretende asegurar que las prestaciones básicas a sus empleados sean del máximo rendimiento. Es una manera, por tanto, de estrechar lazos trabajador-empresa. BBVA, en cambio, los cataloga como “el equivalente a los Planes de Pensiones de Empleo, pero basados en un seguro”.
El tomador es la empresa, que también suele tener la iniciativa, y tiene el acuerdo con sus empleados, los asegurados. Jubilación, fallecimiento, incapacidad permanente, dependencia severa y gran dependencia son algunas de las coberturas de contingencia que cubre. Aunque también es posible cobrar la prestación por desempleo de larga duración o enfermedad grave. La principal diferencia con un plan de pensiones, según puntualiza BBVA, “es que el instrumento jurídico para su constitución es una póliza de seguro colectivo y no conlleva la creación de una comisión de control”.
Por un lado, como explica Mapfre, una de las entidades que ofrecen este tipo de productos financieros al alza, “busca la mejor solución para exteriorizar los compromisos por pensiones entre la empresa y los trabajadores”, además de uno de los beneficios sociales mejor aceptados por los trabajadores, ya que supone un complemento a su pensión de jubilación, garantizándose el capital a percibir al vencimiento. Asimismo, debe respetar principios como la no discriminación, la capitalización y la irrevocabilidad de las aportaciones. En caso de que sean por parte de la empresa, se contabilizarán como rendimientos del trabajo para el empleado.
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