Conciliación laboral en verano: ¿llevo a mi hijo a un campamento o pido una excedencia?

¿Qué hacer con los peques en verano? Estas son las mejores opciones para conciliar la vida familiar y profesional si se tienen hijos.

Conciliación laboral en verano: ¿llevo a mi hijo a un campamento o pido una excedencia?
Cómo trabajar en verano cuando se tiene hijos
Trinidad Rodríguez

Siendo honestos y con los pies en la tierra, lo que viene siendo la conciliación laboral de las madres y padres con los hijos en verano no es tarea fácil. ¿Qué hacer con los pequeños de la casa cuando los progenitores tienen que acudir religiosamente a su puesto de trabajo? Sí, también durante los meses más calurosos del año, porque lo cierto es que son pocos los trabajadores que se libran de la ola de calor abrasivo. 

Desde que termina el colegio, hasta que de nuevo arranca el nuevo curso escolar a mediados de septiembre, pasan alrededor de unos 70 días seguidos sin acudir al centro escolar. Ahora bien, ¿qué hacer en estos casos? Una vez realizada esta cuestión y, claro está, llegados a este punto, los adultos se ponen manos a la obra y barajan varias opciones para conciliar la vida familiar y profesional, porque aunque a priori no lo parezca, sí hay alternativas. 

Ahora bien, en caso de que no sea quedarse en casa de los abuelos, hay que pagarlas. Por cierto, justo en este sentido un dato rápido al respecto. Más de la mitad de las familias tiran de los mayores para que se queden al cargo de los menores de edad durante la temporada vacacional. En concreto, hasta un 71%, según una encuesta realizada en 2021 por la Fundación Alares. Pero, ¿sabía que cualquier trabajador tiene derecho a solicitar una jornada reducida por cuidado de un hijo? Una vez dicho esto, toca ponerse manos a la obra.

Claves para conciliar la vida familiar y laboral: Qué hacer con los hijos en vacaciones

Lo primero que hay que saber es que todos los trabajadores, independientemente del sexo, tienen derecho a solicitar una reducción de su jornada laboral por el cuidado de los hijos. Así lo refleja el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores. Ahora bien, subrayar que estará acompañada de una disminución proporcional del salario, excepto que se trate de un caso de lactancia o de hospitalización de un hijo prematuro.

En ambos casos no suponen la pérdida de remuneración económica. Otro punto a señalar es que es indiferente al tipo de contrato de trabajo que se tenga firmado o la antigüedad acumulada como empleado en la empresa, siempre que sea para el cuidado de un hijo menor de 12 años. No obstante, en caso de divorcio o separación, no se podrá solicitar si no se tiene la custodia.

También es válido para cuidar de hijos con discapacidad física, psíquica o sensorial.  Y en el último supuesto, tambien para los menores de edad que padezcan cáncer u otra enfermedad grave que necesite de cuidado directo, continuo y permanente hasta los 23 años. Se aconseja realizar la solicitud por escrito y siempre con un preaviso de 15 días

Campamentos

No todos los hogares pueden permitirse esta medida, por lo que optan por los campamentos. Y mucho más ahora, con la alta tasa de inflación. Según los últimos datos de la OCU, llenar el carro de la compra sube un 15%, haciéndose notable en productos básicos como el aceite de girasol, las magdalenas, los plátanos o la pasta. Pero, ¿por qué apuntarlos a una de estas escuelas de verano?

La razón que rápidamente viene a la mente, está clara, es una experiencia inolvidable que conlleva para los niños múltiples beneficios, tanto a nivel físico como emocional, poniendo a prueba sus habilidades sociales e interactuar con otros niños. Además de aprender a ser independientes y autónomos al estar en un espacio en el que todo es nuevo. Tomarán decisiones por sí solos, como llevar a cabo tareas de higiene, comida, disciplina u otras más cotidianas, que les proporcionará autonomía.

Ahora bien, ¿cuánto cuesta montar un campamento de verano? Pues la respuesta es... depende. Como respuesta aproximada, tiene un precio de entorno a 300 y 750 euros. Según si la estancia es semanal o quincenal. No obstante, el coste baja en el caso de los urbanos, cuyos coste tendrá un precio entre 75 y 250 euros la semana.

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