CCOO pide que la subida del SMI se haga sin absorber los pluses: es “discriminatorio e injusto”

La primera reunión del año para subir el Salario Mínimo Interprofesional no llegó a buen puerto. El Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, no logró establecer un acuerdo con los agentes sociales, por lo que el porcentaje de subida todavía está en el aire. Las negociaciones siguen tensas, al menos atendiendo a las declaraciones de las partes, que han lanzado distintos “recados” al Gobierno, tanto la patronal como los sindicatos.

En referencia a estos últimos, desde hace tiempo vienen reclamado una modificación del decreto que regula las subidas del SMI. Y sobre esto se ha pronunciado esta misma semana Comisiones Obreras (CCOO), manifestando la necesidad de, una vez que se cierre la subida salarial, abordar una reforma del decreto que lo regula, que es “confuso y discriminatorio” para los trabajadores que perciben el SMI.

Es un tema que ya se planteó en la primera reunión de este proceso de negociación y que, como ha explicado el sindicado, debe tener su espacio dentro del ámbito del diálogo social. El problema particular del actual decreto, en palabras de la secretaria confederal de Acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, es que la absorción y compensación de algunos pluses, como el de nocturnidad, peligrosidad o insularidad, está “muy confuso” dentro del redactado de la norma que lleva sin modificarse demasiados años: “Esos pluses hay que garantizarlos también y de manera análoga a las personas trabajadoras que cobran el SMI”.

Al respecto, hay que recordar que actualmente los complementos salariales se deben incluir en el cálculo del SMI (no se suman aparte, sino que se tienen en cuenta para saber si se está pagando o el salario mínimo vigente en cada momento). Así lo reflejó el Tribunal Supremo en tres sentencias distintas, por unanimidad, motivo por el que el SMI no tiene que ser equivalente al salario base. Lo único que ahora mismo queda fuera son las percepciones extrasalariales, como son las dietas de un viaje de trabajo particular.

Choque entre el “tripartito”

Para atender esta reivindicación de CCOO, primero hay que cerrar la subida del SMI, que sigue con tres frentes claros: si los sindicatos piden subirlo un 5%, para la patronal el aumento debe de ser del 3%. Entre medias se sitúa el Gobierno, que aboga por el 4%. Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, adelantó este lunes que si no contaban con el apoyo de la patronal, volverán a fijar el acuerdo solo con los sindicatos, como ha ocurrido en el pasado, avisando de que el pacto sería “más ambicioso”.

La reacción de estas declaraciones no se ha hecho de esperar y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha denunciado que no se está produciendo un diálogo social real: “Lo que tiene gracia y sorpresa es que si a esto se le llama diálogo social, pues que le llamen, pero no lo es. Yo creo que lo de ayer se llama amenaza”, manifestaba a RNE. Al mismo tiempo, volvió a reivindicar la actualización de los contratos públicos, que es una de sus líneas rojas para ceder en las negociaciones.