Un joven gana más de 700.000 euros en apuestas pero los casinos se niegan a pagarle por usar ‘métodos dudosos’

Las apuestas deportivas pueden ser muy lucrativas, pero lo que para algunos puede ser un negocio redondo, para otros puede convertirse en una batalla legal. Así ha sido el caso de un joven que después de ganar más de 700.000 euros en apuestas en diferentes casinos se ha quedado sin ver ni un céntimo porque se negaron a pagarle alegando que había usado métodos que iban en contra de las normas. 

Según la información publicada por el medio estadounidense CBS News, este joven de 24 años, procedente de los suburbios de Chicago y que reside con sus padres, es un gran fan de los deportes, hasta el punto de convertir el sótano familiar en todo un homenaje a sus equipos deportivos favoritos.

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Su afición por los deportes le introdujo en el mundo de las apuestas, en el que estudió con detalle las diferentes estrategias que podría llevar a cabo a la hora de apostar su dinero, y decidió por realizar parlays de fútbol (combinaciones de apuestas que requieren la concurrencia de varios resultados para obtener el premio), y que no fueron muy bien vistas en los casinos.

Unas apuestas que finalmente se quedarán sin cobrar

El joven alcanzó la cifra total de sus ganancias apostando en varios casinos. Su primer éxito fue en el Horseshoe Casino de Hammond, Indiana, donde, tras apostar aproximadamente 26.000 euros en el transcurso de una semana, obtuvo 307.000 dólares en beneficios.

Meses más tarde, acudió al Isle Casino en Bettendorf, Iowa, donde repitió su estrategia con éxito, acumulando cerca de 395.000 euros adicionales.

A pesar de sus ganancias, ambos casinos rechazaron pagarle. Según explica el joven, en el medio, cuando fue a cobrar el premio al primer establecimiento, remitieron a las normas del local, en las que se explicaba que las apuestas se podían anular en determinadas circunstancias. 

Una situación muy similar a la que se dio en el segundo, en el que le informaron que la estructuración de apuestas no estaba permitida por su un método asociado al blanqueo de capitales, así como tampoco lo estaban las apuestas políticas sobre apuestas repetidas.

El joven asegura que aunque ciertamente sí que solía dividir sus apuestas en múltiples operaciones pequeñas y realizar sus movimientos a través de quioscos automáticos para evitar ser detectado y rechazado. Incluso modificaba su apariencia para mantener el anonimato, utilizando gafas de sol y pelucas o sombreros. 

Además, en otros casinos, como el Blue Chip Casino de Michigan City, Indiana, llegó incluso a ser vetado. 

Pese a las quejas formales de este joven ante los reguladores de juego estatales de Indiana e Iowa, ninguna de las autoridades le ha dado la razón, por lo que pese a su estrategia con las apuestas no recibirá ni un solo céntimo de las ganancias.