Un cura deja en herencia 300.000 euros a una asociación para arreglar la iglesia que no ha recibido ni un céntimo: la diócesis se transfirió el dinero a una de sus cuentas

Hacer un testamento en vida es de lo más común sobre todo en casos de que no se tenga descendencia para dejar como herederos legales y se quiera repartir la herencia de una forma concreta. Así ha sido el caso de un cura, que dejó establecido en este documento que quería que los 300.000 euros que valía su vivienda se destinasen a una asociación para financiar la reforma de la iglesia en la que trabajaba, y que más de 8 años después del fallecimiento del párroco aún no ha visto ni un solo euro. 

Según la información de la que se han hecho en el medio francés ‘Franceinfo’  tras el fallecimiento del cura en 2016, la asociación a la que había designado como heredera de su patrimonio, “Les Amis de Saint-Guen de Vannes”, nunca fue informada de que había sido nombrada beneficiaria de la herencia, y terminó enterándose de casualidad. 

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La asociación, que fue creada para salvar y mantener la iglesia, no ha recibido el dinero que el cura les había dejado en herencia con la finalidad de reformar la misma, y por este motivo se encuentran en pleito contra la diócesis y el obispo. Así lo explicaba indignado el propio presidente de la asociación Grégoire Maisonneuve. 

La asociación demanda a la diócesis y al obispo por retener los 300.000 euros de la herencia del cura 

Según la información publicada, el presidente de la asociación asegura que, la diócesis hizo todo lo posible para que nadie supiera que habían sido nombrados beneficiarios de la herencia y, en 2018, decidieron interponer una demanda contra esta, tras conseguir por orden judicial una copia del testamento del cura. 

La demanda se interpuso contra el obispo de Vannes, el tesorero de la diócesis, el albacea del testamento, y el notario ante el que se otorgó el testamento por abuso de confianza.  

En el momento del juicio los demandados no se presentaron, únicamente lo hizo el notario, que ya estaba jubilado, y declaró que no existía tal abuso de confianza, ya que no había “malversación de una suma que habría sido entregada a la diócesis de manera precaria” algo que asegura le exculpa de que la asociación no haya recibido el dinero. 

Pese a que el resto de los demandados no se presentaron al juicio, fue la propia fiscalía la que solicitó que se les exculpara, argumentando que, según la ley francesa “no existe ninguna ley penal que condene el incumplimiento de un testamento en un legado”, y la demanda fue denegada.  

Por su parte la diócesis mantiene, según un comunicado emitido, que son ellos los propietarios de dicha iglesia, y la asociación no ha recibido ninguna orden por su parte de reformar la iglesia.  

Pero el caso está lejos de terminar, y es que el próximo febrero se enfrentan a un nuevo juicio, ya que tras una investigación se ha revelado que el dinero procedente de la venta de la vivienda se ha transferido a cuentas bancarias del obispado.