Revisa tu nómina: los dos datos que debes comprobar para saber si cobras lo que te corresponde

La nómina es el documento que refleja tanto el salario acordado como las deducciones aplicadas a Hacienda y a la Seguridad Social. Para asegurarse de que el pago es correcto, es fundamental revisar dos aspectos clave que son el grupo de cotización y la antigüedad.

Para comprobarlo hay que tener en cuenta, que aunque la mayoría de las nóminas tienen diseños diferentes, todas deben ajustarse a un modelo establecido, tal como regula la Orden ESS/2098/2014 (se puede consultar en este Boletín Oficial del Estado), y en cumplimiento del artículo 104.2 de la Ley General de la Seguridad Social. Esto significa que la nómina debe seguir un formato específico que incluya obligatoriamente una serie de conceptos.

De esta forma, todos los trabajadores pueden comprender cómo funciona una nómina sin importar la empresa en la que trabajen, ya que los conceptos serán siempre los mismos. Ahora, estos son los dos conceptos a revisar en una nómina.

Grupo de cotización

El grupo de cotización, señalado como “G.C.” o “Tarifa” en la nómina, indica la categoría profesional del trabajador, definida por el convenio colectivo correspondiente. Este dato es fundamental, ya que cada categoría tiene asignado un salario mínimo y unas bases de cotización que afectan tanto al salario mensual como a futuros derechos como la pensión de jubilación. Los grupos de cotización, de mayor a menor, incluyen:

• Ingenieros y licenciados
• Ingenieros técnicos y ayudantes titulados
• Jefes administrativos y de taller
• Ayudantes no titulados
• Oficiales administrativos
• Subalternos
• Auxiliares administrativos
• Oficiales de primera, segunda y tercera
• Peones
• Trabajadores menores de 18 años, independientemente de su categoría

Asegurarse de que el grupo de cotización es correcto garantiza que el salario y las cotizaciones se ajusten al mínimo establecido para el puesto, evitando pérdidas salariales o cotizaciones inadecuadas. Es decir, si estamos desarrollando una actividad profesional por encima de nuestro grupo de cotización, aunque no lo viéramos reflejado en el sueldo, si que podría afectar en un futuro por ejemplo a la cuantía de la pensión de jubilación, ya que cotizariamos por una base inferior a la esperada.

Antigüedad en la empresa

La antigüedad influye en el cálculo de una posible indemnización por despido y en el aumento del salario base, estipulado en el convenio colectivo. Por lo general, a mayor antigüedad, mayor es el salario base, algo que impacta de manera directa en la nómina.

Diferencia entre salario bruto y neto

Además de estos dos conceptos importante en la nómina y que debemos revisar a menudo, es importante comprender otros conceptos, como la diferencia entre el salario bruto y el salario neto. El salario bruto siempre será mayor que el neto, ya que es la cantidad de dinero que gana un empleado y que aparece en su nómina antes de aplicar las retenciones y cotizaciones correspondientes. Es decir, el salario bruto es el salario base más los complementos. En los convenios colectivos y en las tablas salariales, el salario que debe recibir cada trabajador se especifica en términos de salario bruto, no en neto.

Por otro lado, el salario neto es la cuantía exacta de dinero que recibe el trabajador como contraprestación por sus servicios, tras descontarse las cotizaciones a la Seguridad Social y y las retenciones del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). En otras palabras, el dinero real disponible para el trabajador después de cumplir con las obligaciones fiscales y de cotización.

Cómo entender una nómina

Para cualquier trabajador es necesario saber leer y entender su nómina para comprobar que lo que la empresa le este pagando sea correcto. En el siguiente listado se puede consultar resumidamente cada concepto:

• Salario base: representa la retribución mínima que recibe el trabajador por sus servicios. Este importe no puede ser inferior al establecido por el convenio colectivo para el grupo o categoría profesional del trabajador, que debe aparecer indicado en la nómina.
• Antigüedad: este complemento aumenta el salario conforme pasan los años en la empresa. Se calcula como un porcentaje del salario base y se aplica tras un cierto periodo, según lo especificado en el convenio colectivo. La nómina no siempre incluye la fecha de inicio del contrato, por lo que es hay que revisarlo.
• Conceptos salariales: la nómina puede incluir varios conceptos salariales adicionales, como complementos por productividad, responsabilidad, nocturnidad, entre otros. Estos conceptos pueden variar según la política de la empresa. En algunos casos, aunque en teoría se haya aumentado el sueldo, el importe neto recibido puede no cambiar debido a modificaciones en estos conceptos.
• Pagos en especie: algunos empleados reciben parte de su salario en forma de beneficios no monetarios, como cheques de comida o transporte. Estos pagos en especie no pueden superar el 30% de la retribución total y, aunque son beneficios adicionales, el salario en efectivo que recibe el trabajador anualmente nunca puede ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente.
• Deducciones: son las cantidades que se restan del salario bruto para cubrir las cotizaciones a la Seguridad Social y el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Estas deducciones financian derechos como la pensión, el seguro de desempleo y las bajas por incapacidad.
• Porcentaje de retención: el IRPF se calcula en función del salario y de la situación familiar del trabajador. Es importante comunicar cualquier cambio personal, como matrimonio o nacimiento de hijos, para ajustar la retención correctamente.
• Salario bruto anual: es el total de ingresos antes de deducciones en un año y se calcula a partir de la base de cotización indicada en la nómina. Este dato permite comprobar que el salario anual acordado cumple con lo establecido en el contrato o convenio.