El techo de gasto es la cantidad económica que marca el límite de gasto no financiero que pueden hacer las diferentes Administraciones Públicas durante cada ejercicio económico (correspondiente con un año completo) y que sirve como referente para los Presupuestos Generales del Estado del año siguiente. Digamos que es la antesala a la preparación de estos presupuestos conforme a las estimaciones de ingresos y gastos del Estado.
Previamente, es importante diferenciar entre gastos financieros y gastos no financieros. Los gastos financieros son aquellos que se destinan al pago de deuda, de créditos o intereses, mientras que los no financieros recogen las otras partidas presupuestarias.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) es un organismo independiente de control fiscal cuyo objetivo es garantizar el principio de estabilidad presupuestaria, así como la sostenibilidad financiera de nuestro país. Es decir, que el Gobierno de España no pueda gastar todo lo que quiera para que no se desajusten las cuentas del Estado y que haya una previsión de ingresos para que el sistema financiero sea sostenible.
AIReF explica que el techo de gasto "constituye el gasto no financiero máximo que se puede incluir en los presupuestos para que, teniendo en cuenta los ingresos no financieros previstos, se cumpla con el objetivo de déficit y la regla de gasto fijados para el ejercicio." Ese déficit corresponde con que haya más ingresos que gastos, para que estos se ajusten a ese techo financiero fijado cada año.
Es el artículo 30 de la ley orgánica 2/2012, de 27 de abril, de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, aprobada por el Gobierno del PP, la que regula y establece que debe aprobarse por el Gobierno antes del día 1 de agosto de cada año. Por ello, al final del mes de julio de cada ejercicio económico, se suele plantear si ese techo se ampliará o se reducirá de cara al próximo año, viendo las estimaciones.
La ley también señala que será el Ministerio de Hacienda quien informará al Consejo de Política Fiscal y Financiera sobre el límite de gasto no financiero de los Presupuestos Generales del Estado.
¿Cómo se calcula el techo de gasto por el Gobierno?
El objetivo es conseguir que las cuentas públicas no se disparen y sean estables y sostenidas en el tiempo, tanto en épocas de crecimiento económico como en épocas de caída.
Para ello, el primer paso es obtener un gasto no financiero teórico resultado de sumar el déficit permitido por el objetivo a cumplir (en 2022 es del 5%) más los ingresos previstos. Una vez estimados los ingresos del ejercicio se calcula el gasto presupuestario que permite el cumplimiento del objetivo de estabilidad.
Este gasto teórico obtenido se convierte en gasto presupuestario. Según indica Airef, "un nivel más alto de ingresos permitiría un límite de gasto mayor siempre que se cumpla el objetivo de estabilidad." Es decir, cuanto más se ingresen a las arcas públicas del Estado en forma de tributos o impuestos, mayor será la cantidad de dinero que se puede gastar por las Administraciones Públicas en el año siguiente.
En resumen, una vez que el Ministerio de Hacienda dispone de la previsión de ingresos con los que contará, fruto de la recaudación de impuestos y tasas y otras vías, hará una estimación de lo que podrá gastar la Administración teniendo en cuenta el objetivo o referencia de déficit que espita, es decir el desfase entre gastos e impuestos.
Importante señalar que, buena parte de ingresos entre los años 2021 y 2026, procederán de los fondos europeos de la Unión Europea.
¿Cómo se aprueba el techo de gasto del Gobierno?
La aprobación del techo de gasto es un trámite esencial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del próximo ejercicio para seguir impulsando el crecimiento del país y afianzando el Estado del Bienestar. Al mismo tiempo, permitirá una importante reducción del déficit público en línea con el compromiso del Gobierno de avanzar hacia un equilibrio presupuestario y saneamiento de las cuentas públicas.
Será el Gobierno en Consejo de Ministros quien apruebe el techo de gasto del ejercicio siguiente, siempre en el segundo semestre del año, antes del día 1 de agosto. Aprobar este techo de gasto es esencial y primer paso para empezar a elaborar los Presupuestos Generales del Estado.
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