Son muchos los trabajadores que intentan cotizar durante el mayor tiempo posible para que cuando lleguen a la jubilación cobren una mayor pensión. Y es que, recientemente, el BOE ha publicado un real decreto-ley donde estos pensionistas verán cómo la pensión sufre una revalorización de 3.000 euros en los próximos años. Aunque para ello tiene que ocurrir un hecho específico.
Una información que no ha dejado indiferente a nadie. Sobre todo cuando un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) muestra como la jubilación es el único sustento que le queda a la persona por la dificultad de ahorrar y que afecta al 90% de los encuestados.
También hay que tener en consideración que hay muchos casos en los que, por periodo de cotización y base cotizada, al hacer el cálculo de la cuantía de la pensión, esta no llega a ser más alta que la cuantía mínima establecida en ese momento. Como el coste de vida va incrementándose, una ley publicada recientemente en el BOE contempla que la pensión mínima crece progresivamente durante los próximos tres años. El objetivo es alcanzar el 60% de la pensión media.
¿Cuánto crecerá la pensión de jubilación en los próximos tres años?
Según establece el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, bajo la dirección de José Luis Escrivá, a partir del 1 de enero de 2024 los hombres y mujeres jubilados deberán experimentar una reducción de la brecha existente con la pensión mínima con cónyuge a cargo. Esta es la elegida para paliar la desigualdad. Así, en función de los cálculos, la pensión que en 2023 es de 13.500 euros deberá incrementarse a los 16.500 euros, una diferencia de 3.000 euros.
En otras palabras, ese real decreto-ley obliga a que el 1 de enero de 2024, la pensión mínima se deberá subir proporcionalmente para conseguir reducir en un 20% la diferencia. A comienzos de 2025, la subida reduciría un 30% esa brecha.
La subida más fuerte llegará a partir de 2026, cuando esa pensión más baja aumente con toda la cantidad necesaria para acabar de cerrar el 50% de la brecha existente. Pero la cosa no queda ahí y el Gobierno contempla una revisión más, en 2027. Desde ese momento se tiene que cerrar completamente el umbral de pobreza calculado para un hogar con dos adultos.
Los jubilados no serán los únicos beneficiarios de esa subida, sino también quienes cobren una pensión de viudedad o una incapacidad permanente. El objetivo es que se siga asegurando el poder adquisitivo de todos ellos junto con la revalorización de las pensiones conforme al IPC del año anterior.
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