Cuando un trabajador llega a su edad de jubilación, finaliza su contrato laboral y pasa a cobrar la pensión contributiva de jubilación. Para poder percibirse esta prestación, la Seguridad Social exige una serie de requisitos a cumplir. Pero, qué pasa, si no se cumplen estos requisitos, carece de recursos económicos y no puede seguir trabajando. En estos casos no podrá tener derecho a esta pensión, pero sí podría tener otra de otro tipo.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social contempla dos tipos de pensiones: las contributivas y las no contributivas. A las primeras se accede cuando se ha cotizado como mínimo 15 años, de los cuales al menos 2 de estos deben encontrarse en los 15 años anteriores a la jubilación.
En el caso de no reunir los requisitos y encontrarse en situación de vulnerabilidad económica, se podrá acceder a la pensión no contributiva de jubilación. Estas se encuentran reguladas bajo el Real Decreto 357/1991 y su objetivo es el de garantizar unos ingresos mínimos, proporcionarles asistencia médica y farmacéutica gratuita. Ahora es necesario cumplir una serie de requisitos.
Requisitos para cobrar la pensión no contributiva de jubilación
Alcanzar la edad de jubilación y no tener derecho a la pensión contributiva de jubilación no es suficiente para percibir esta prestación no contributiva. Como indican desde la web del IMSERSO es necesario cumplir unas ciertas condiciones y mantenerlas mientras se perciba la pensión.
Primeramente, hay que tener 65 años de edad y no tener derecho a percibir una pensión de jubilación de nivel contributivo del sistema de la Seguridad Social. Por otro lado, es necesario residir en España y haberlo hecho durante al menos 10 años, contados desde los 16 años hasta la fecha de devengo de la pensión. De esos 10 años, al menos 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha en que se solicita la pensión.
Por último, es necesario carecer de rentas superiores a los límites fijados cada año por la Seguridad Social. Ahora mismo, se considerará que se tiene carencia de rentas cuando los ingresos anuales son inferiores a 6.784,54 euros. En el caso de convivir con familiares, se considerará la suma de todos los ingresos del hogar y el resultado debe ser inferior al umbral establecido en la página web del Imserso.
¿Cuánto se cobra por una pensión no contributiva?
La cuantía de la pensión no contributiva de jubilación varía en función de las rentas del beneficiario y se sitúa entre los 6.784,54 euros y los 1.696,14 euros anuales. Estas se perciben en 14 pagas (12 mensualidades y 2 extraordinarias) por lo que la cuantía mensual estará entre los 484,61 euros, qué corresponde con la íntegra y los 121,15 euros, siendo la mínima del 25 %.
En el caso de existir más de un beneficiario dentro de la unidad de convivencia, la cuantía individual se reducirá a los siguientes importes:
- Dos beneficiarios, la cuantía anual es de 5.766,86 euros (411,92 euros por mensualidad).
- Tres o más beneficiarios, la cuantía anual es de 5.427,63 euros (4 387,69 11,92 euros por mensualidad).
Esta prestación a diferencia de la no contributiva por invalidez es vitalicia, es decir, que se cobra hasta el fallecimiento del titular o beneficiario, siempre y cuando el pensionista siga cumpliendo los requisitos. Para mantenerla es necesario que todos los años durante el primer trámite se presente una declaración de ingresos.
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